En la búsqueda de introducir competencia para forzar una baja en el precio de los bienes, el Gobierno flexibilizó el ingreso de productos textiles y electrodomésticos.

A partir de dos resoluciones, el Ministerio de Economía eliminó la obligatoriedad que tenía una lista de productos de “atravesar el “canal rojo normativo” de la Aduana, lo cual incrementaba los costos.

Cuando un despacho va a canal rojo el importador tiene que pagar inspección, costo portuario y demás tasas que hacían más oneroso su despacho.

“A partir de ahora la mercadería en cuestión quedará sometida a la verificación aleatoria que establece la Aduana para todo el universo arancelario”, explicó la Secretaría de Comercio, en un comunicado de prensa.

Según la Secretaría, la medida reduce en US$1.200 dólares el costo por contenedor, lo que representa un 2,5% del valor promedio de la mercadería despachada en una importación.

La medida “suponía un criterio de selección de la mercadería arbitrario ya que alcanzaba por definición a los bienes del rubro textil y calzado, y a los productos con medidas antidumping vigentes que, a su vez, ya cumplían con los pagos adicionales establecidos por dichas medidas”, añadió Comercio.

“Algunos de los bienes alcanzados en relación al rubro textil y calzado son tanto las prendas terminadas como hilados, tejidos y confecciones para la fabricación”, indicó el parte.

En tanto los bienes donde se aplica la normativa antidumping son termos, radiadores, calderas, aires acondicionados, cubiertos y ventiladores, entre otros.

El proceso exigía la paralización de la mercadería en la aduana, demoraba los plazos de entrega de los productos, y aumentaba considerablemente el costo de inspección que era asumido por los importadores.

La eliminación de esta norma alcanza al 36% de las operaciones de importación enviadas al canal rojo, que representan un 7% del total de las operaciones de importación realizadas en el país.