Con el aumento, el subte es seis veces más barato que en Santiago, pero más caro que en México
El atraso tarifario del servicio en la Ciudad de Buenos Aires queda más en evidencia si se lo compara con el de Londres, diecinueve veces más caro.
El incremento de la tarifa para viajar en el subte que comenzó a regir el viernes obligó a recalcular los gastos de la economía cotidiana de los porteños y también de los bonaerenses que transitan diariamente por la Ciudad de Buenos Aires.
Pero los $25,50 (o los $30 a partir de mediados de abril) volvieron a abrir el debate sobre si el valor es caro o barato en relación con otros servicios de metro en las principales ciudades del mundo. Y a reiterar el planteo de si se trata de un servicio caro o, en rigor, son los salarios los que están demasiado bajos respecto de los de otros países vecinos.
La comparación de la tarifa del subte con las de los servicios de ciudades de países desarrollados no tiene mucho sentido si al mismo tiempo no se consideran otras variables que conforman la economía familiar. El salario en primer lugar, pero además otros factores que hacen a las condiciones de vida como disponibilidad de servicios públicos, posibilidades de acceso laboral, etc.
Sólo como ejemplo, puede citarse que el pasaje del Underground de Londres cuesta en la actualidad 2,40 libras esterlinas. Al tipo de cambio paralelo, sería una tarifa equivalente a 480,96 pesos, en tanto si se toma el cambio oficial el valor baja a 322,31 pesos. En ambos casos, niveles inalcanzables para los bolsillos argentinos
Una comparación con los servicios de metro en ciudades de América Latina podría ser más apropiada. Para ello, se dispone de los valores tarifarios de los metros brasileños de Río de Janeiro y San Pablo y los de las ciudades de México y Santiago (Chile). Como en el caso londinense, hay una complicación adicional para buscar una equivalencia, como es la de tomar el dólar blue (144 pesos) o el oficial (96,50 libre de impuestos según la última cotización del Banco Nación).
De la confrontación con los cuatro servicios mencionados, surge que el mexicano es más barato que el porteño. Los administradores del Metro de la capital mexicana agregan otro dato que puede sorprender a un argentino medio: desde su creación en 1969, la tarifa aumentó… diez veces.
El precio de viajar en ese metro es de 3 pesos mexicanos, equivalentes a 21,25 pesos argentinos al cambio paralelo o bien 14,24 si se toma el oficial. Es el único caso en el que la tarifa es más barata que en Buenos Aires.
En San Pablo hay dos tarifas: 4,40 reales por un viaje común y 3,25 por la posibilidad de “integración” (combinación con buses). En el primer caso, el valor es de 113,92 pesos al cambio paralelo y 76,34 al oficial. En el segundo 84,14 y 56,39 pesos, respectivamente.
En Río de Janeiro, los 5 reales del viaje en metro son equivalentes a 129,45 pesos al tipo de cambio blue y 86,75 al oficial.
Por último, el servicio más caro de la región es el de Santiago. En la capital trasandina, el pasaje cuesta 800 pesos (chilenos) en la hora “punta”, con descuentos del 10% y el 20% para horarios promocionales. Es decir, 160,28 pesos al cambio paralelo y 107,41 al oficial.