China continúa siendo un imán para los empresarios argentinos y latinoamericanos
La 16ª Cumbre Empresarial China-América Latina y el Caribe se celebró en Beijing y finalizó, recientemente, con mucha expectativa de parte del sector privado latinoamericano que no dudó en atravesar el Pacífico para participar.
Si bien las relaciones carnales con China parecen ser un tema del pasado reciente en la Argentina durante las administraciones kirchneristas, el reciente viraje pragmático del presidente, Javier Milei, con respecto a su posición que parecía irreductible en el sentido de hacer negocios con los comunistas de China, tiene su fundamento en el ascendente interés de los dirigentes de negocios locales que concurrieron en buen número a la La 16ª Cumbre Empresarial China-América Latina y el Caribe que se celebró en Beijing y donde hubo mucho interés en rubros relacionados con la nueva economía como autos eléctricos, telecomunicaciones y mejoras en la producción agropecuaria.
El interés por comerciar siguiendo la nueva “Ruta de la Seda”, que hace referencia a la extensa red de rutas comerciales terrestres y marítimas, abiertas por China en el siglo I a. C., que interconectaban la mayor parte del continente asiático con las ciudades a la vera del mar Mediterráneo, es compartida por empresarios nacionales y de países de América Latina.
El Pew Research Center publicó un informe de encuesta en julio que cubre las opiniones de 24 países sobre China, incluidos Brasil, México y Argentina en América Latina. Sus estadísticas mostraron que en estos países, más del 30 % de los encuestados ven a China como un líder económico global, y casi la mitad de ellos cree que el desarrollo económico de China es algo positivo.
En ese sentido se comprende el diálogo entre el presidente de la Comisión de Comercio de Bahamas, Philip C. Galanis, y el titular del Comité empresarial bilateral México-China, Rafael Valdez Mingramm, para quienes el "…viaje a China es muy largo, de más de 24 horas, pero merece la pena porque es una oportunidad para las empresas de China de conocer, Latinoamérica como una región con sus características que la distinguen y de esa manera comprender las realidades de cada país, cada mercado. A su vez es valioso para los latinoamericanos el poder comprender a China y sus provincias con sus particularidades".
Para el régimen liderado por el presidente, Xi Jinping este encuentro empresarial mereció mucha difusión y el vicepresidente de China, Han Zheng, asistió y pronunció un discurso. El economista y ex alcalde de Shangai, resaltó que “China y los países de Latinoamérica se han convertido en socios de desarrollo para una cooperación de ganancia compartida, y añadió, ”En adelante, las economías china y de LAC serán altamente complementarias y gozan de un amplio espacio para la cooperación en economía, comercio, comunicaciones, agricultura, infraestructura y servicios médicos y cuidados de la salud".
En ese contexto, , Ignacio Macías, Gerente de Alianzas Estratégicas de Tecnored, una empresa cordobesa dedicada a construir redes y valor agregado para las telecomunicaciones, afirmó “que “ …participamos y tomamos nota de la tecnología de vanguardia en nuestro rubro que encontramos en esta cumbre que nos ofreció innumerables oportunidades. Ahora bien, también presenta muchos desafíos. La adaptación a estas tecnologías requiere inversión, formación y una mentalidad abierta al cambio. En nuestra compañía trabajamos para estar al tanto de los avances y estar mejor preparados para enfrentar los desafíos futuros del país”.
También viajaron muchos inmigrantes chinos que viven en la actualidad en el país como Elías Yáng, que reside en Argentina desde hace 13 años, y señaló a la publicación Global Times, "Los desafíos económicos han preocupado persistentemente a Argentina, y muchos argentinos sienten que el crecimiento económico de China es rápido. Al presenciar los rascacielos y los productos chinos de alta tecnología en línea, numerosos argentinos aspiran a aprender chino, con el objetivo de asegurar oportunidades de trabajo. Este interés es particularmente pronunciado entre los empresarios y agricultores que están ansiosos por explorar si el desarrollo económico de China puede ayudar a su propio éxito".
Precisamente, la actualidad del agro es una de las bases y fundamento de la consolidación de las relaciones entre Argentina y China. Para el director ejecutivo de la Cámara Comercio Argentina para el Asia y el Pacífico, Martín Lo Coco, "la relación de interdependencia que existe entre América Latina y el Caribe con el país asiático está asegurada y cada vez, va a ser más grande".
Si bien Javier Milei orientará su administración hacia los intereses de los EE.UU. la reciente misiva escrita de su puño y letra para su par Xi Jinping, donde no se evitó hablar del mandato de una sola China defendida por los comunistas de Beijing contra las pretensiones de independencia de Taiwán, le permitirá continuar con una relación pragmática y alejada de las relaciones cercanas que mantuvo el ex embajador en Beijing, Sabino Vaca Narvaja, bajo las ordenes del gobierno de Alberto y Cristina Fernández.
Porque el trago amargo de tener que dialogar con comunistas, que en la práctica trabajan bajo el sistema capitalista de producción, puede ser beneficioso para la Argentina si se tiene en cuenta la posibilidad de enlazar en una cadena de valor a la industria minera de litio con la producción de automóviles eléctricos.
El gigante asiático, como se conoce a la República Popular de China, es el principal destino del carbonato de litio que se produce en el país y explica una cifra cercana al 40% del total de las exportaciones de ese producto. Lo necesita como el oxígeno para la vida. China es uno de los principales importadores de litio porque su industria automotriz y la producción de baterías eléctricas para los vehículos de la nueva generación, lo demanda.
China tiene una docena de inversiones mineras en litio. El nuevo "oro blanco" despertó el interés de las compañías chinas, Gangfeng Lithum; Tsingshan Holding Group, y Zijin Mining. Saben que Argentina es el cuarto productor de litio con posibilidades de subirse al podio de los tres primeros, más pronto que tarde.
Este desarrollo permitió que la empresa automotriz china Cherry anunciara la instalación de una fábrica de autos eléctricos en la Argentina para distribuir desde el país, miles de unidades al mercado sudamericano. Un hecho en el que están interesados en el sector automotriz local, presentes en la Cumbre que finalizó recientemente y donde existía preocupación por la posible paralización de los proyectos por la mala opinión de los libertarios de Javier Milei sobre los miembros del Partido Comunista de China.
Los vehículos de nueva energía (NEV), tienen a la industria automotriz de China como un gran protagonista que ha ganado el favor de los mercados latinoamericanos. China ascendió hasta convertirse en la segunda fuente más grande de importaciones de automóviles de Brasil, con fabricantes de automóviles chinos como Chery, JAC y Geely estableciendo constantemente una presencia en el mercado brasileño durante la última década. Actores emergentes como Great Wall Motors y Build Your Dreams (BYD) también están dando pasos notables.
Ésta última registró un incremento importante en la cotización de sus acciones que se dispararon tras anunciar sus ganancias del tercer trimestre. BYD supera a Tesla, de Elon Musk, en producción trimestral y es una señal del éxito y crecimiento de la industria automovilística de China que ya se dio el gusto de desplazar a Japón y se convirtió en el mayor exportador del mundo.
El analista bursátil, Ariel Ferrari, recuerda que “en 2008, Warren Buffett compró una participación del 10% en BYD Auto. En su análisis explicaba que esa empresa se convertiría en el mayor actor de un mercado mundial del automóvil eléctrico. Hoy China lidera ese rubro en parte gracias a empresas como BYD".
El encuentro fue el primero que se realizó en Beijing. La Cumbre se celebra anualmente en China y los países de la región latinoamericana y caribeña de forma rotativa, se ha realizado de forma exitosa en 15 ocasiones en ciudades asiáticas como Chongqing, Hangzhou, Chengdu, entre otras, y de forma paralela en países como Chile, Colombia, Perú y México. El próximo año regresará a Latinoamérica.