El ex ministro de Economía Domingo Cavallo aseguró que la Argentina no podrá "financiar al Estado con endeudamiento" y sugirió poner en marcha una reforma que baje el gasto público.

Cavallo habló en la Reunión de Trabajo de cierre de año de la Fundación Mediterránea, de cuya escuela de negocios, el IERAL, fue presidente por más de una década, antes de formar parte del gobierno de Carlos Menem y aplicar el plan de convertibilidad.

En el encuentro estuvo la titular de la Fundación Mediterránea, María Pia Astori, y el economista Carlos Melconian, que lidera el IERALCavallo señaló que “el presupuesto actual tiene un área muy oscura que es a de los fondos fiduciarios” a los que calificó como verdaderas “cajas negras donde no se sabe bien en qué se gasta y cómo se gasta”.

Leer: Quedaría para 2023 una deuda comercial por importaciones de US$10.000 millones

“Por mucho tiempo no va a ser posible financiar al Estado con endeudamiento”, planteó el ex titular del Palacio de Hacienda quien advirtió que, por el momento, solo con "la recaudación de impuestos se va a poder sostener” al sector público.

El ex ministro de Economía formuló esa advertencia en el mismo día en el que el Gobierno retorna al mercado de pesos para la colocación de una serie de letras del Tesoro en un contexto en el que los inversores se muestran renuentes a financiar tanto para cubrir vencimientos de deuda y el neto para atender al déficit.

En función de ese escenario, Cavallo sugirió que hay el Ejecutivo debería "tener preparada gente que pueda ponerse al frente de cada empresa del Estado para reestructurarla y privatizarla si es necesario o hacerla funcionar sin necesidad de aportes del Tesoro".

LEE: Dólar soja: qué dice el decreto que lo reestableció

“Preparar una muy buena reforma del estado tendiente a bajar el gasto público es esencial”, dijo que además opinó que al mismo tiempo en que se lleva a cabo hay que limpiar de "impuestos distorsivos a la economía argentina”.

Entre los gravámenes que planteó para la eliminación figuran el Impuesto al Cheque (un tributo que él mismo impulsó de manera extraordinaria y temporal durante la crisis del 2001) e Ingresos Brutos, además de proponer una rebaja de los impuestos vinculados a la contratación de mano de obra.

En otro aspecto, propuso aplicar un desdoblamiento del mercado cambiario, con un dólar oficial que se use para el comercio exterior y otro totalmente libre para todo otro tipo de operaciones. Dijo que la intervención del estado “espanta cualquier iniciativa de integración industrial en cadenas de valor”.

En cuanto al manejo del tipo de cambio, insistió en recomendar que “en lugar de vender desde el mercado oficial los dólares para cualquier cosa que la gente demanda,  el Banco Central debería vender solo para importaciones y comprar solo para exportaciones”.

“Pero luego, todos los demás usos por los que la gente demanda dólares, turismo, transacciones financieras, atesoramiento, el Banco Central no debe vender dólares. Tiene que permitir que vayan a un mercado libre sin restricciones”, afirmó el exfuncionario. 

En otro aspecto, destacó la prédica del líder de Libertad Avanza, Javier Milei, en favor de las ideas de la libertad económica al considerar que “es muy importante” sobre todo por la influencia en los jóvenes, aunque aclaró que “eso no significa avalar las soluciones económicas que presenta”.  

“La próxima elección es la oportunidad de pegar un salto hacia adelante, espero que los economistas que están con vocación de ayudar a aplicar buenas ideas ojalá logren buenos resultados”, indicó.