La Cámara de la Pequeña y Mediana Industria Metalúrgica (CAMIMA) celebró el decreto del presidente Javier Milei que elimina la obligatoriedad de los aportes empresarios a cámaras sectoriales, calculados sobre un porcentaje de los sueldos de los trabajadores. La entidad destacó que se trata de un reclamo histórico de muchas cámaras, que consideran que cualquier aporte gremial (empresarial o sindical) debe ser voluntario.

El Gobierno Nacional publicó este miércoles en el Boletín Oficial el Decreto 149/2025, el cual establece que las Convenciones Colectivas de Trabajo no podrán imponer aportes, contribuciones ni cargas económicas a empresas que no sean asociadas a cámaras o entidades empresariales, salvo que sean aceptadas voluntariamente. Además, la norma permite la revocación de estos aportes en cualquier momento, con una simple notificación fehaciente a la entidad correspondiente.

Fin de un cobro compulsivo

La nueva normativa deja sin efecto la obligatoriedad de los aportes empresariales que tradicionalmente reclamaban cuatro cámaras a empresas no asociadas. A partir de la entrada en vigencia del decreto, aquellas empresas que realizaban estos aportes de manera compulsiva podrán interrumpirlos con una notificación formal a la entidad correspondiente.

El secretario de CAMIMA, José Luis Ammaturo, expresó que “desde CAMIMA siempre hemos defendido la libre asociación y jamás hemos impuesto a las pymes la obligación de abonar un canon ni ninguna contribución obligatoria”. En ese sentido, afirmó que la medida “representa un avance en la transparencia y en la libertad de decisión de las empresas del sector”, además de terminar con la ilegalidad de un cobro que varios fallos judiciales ya habían dejado sin efecto.

Nueva relación entre empresas y cámaras

El Decreto 149/2025 entrará en vigencia en 90 días desde su publicación en el Boletín Oficial. Sobre esta nueva regulación, Ammaturo destacó que “cambia la forma de vinculación entre asociados y cámaras” y que “es un gran avance para la industria metalúrgica, especialmente para las pymes que durante años se vieron obligadas a realizar aportes que no habían elegido”.

Además, subrayó que “la libre asociación es un principio fundamental, y con este decreto se garantiza que ninguna empresa deba destinar recursos a entidades con las que no comparte intereses o representación”.

Por último, el dirigente concluyó que “desde CAMIMA celebramos esta decisión porque devuelve a cada empresa la autonomía sobre sus propios fondos y refuerza un sistema más justo y transparente para el sector. Hace más de 30 años que buscamos esta medida”.