La calificadora Fitch Ratings elevó la nota de Argentina como emisor de deuda en moneda extranjera a largo plazo (IDR), de CC a CCC, con un riesgo país doméstico ya por debajo de su media histórica (780 puntos básicos).

Fitch resaltó la mejora de la “confianza en la capacidad del país para hacer frente a los próximos pagos de bonos en moneda extranjera sin una reestructuración”.

Esto se debe, según la agencia, al crecimiento de las reservas, impulsado por el blanqueo de capitales, que atrajo más de 20.000 millones de dólares y una reducción de los diferenciales de los bonos soberanos. 

Sin embargo, advirtió que persisten algunos problemas, como el bajo nivel de reservas netas y la incertidumbre del financiamiento en el exterior.

Fitch destacó los progresos realizados en la reducción de la inflación y la estabilización económica.

Pero señaló los riesgos vinculados a las políticas cambiarias y a las futuras obligaciones de deuda, en particular en 2025.