Milei vs Sánchez o Sánchez vs Milei, como se quiera promocionar los duelos verbales de los dos jefes de estado sólo es superado, en principio, por el antagonismo y el recelo no disimulado que se brindan Milei y Lula Da Silva de Brasil.

El presidente argentino estuvo en territorio ibérico y no se privo de recibir honores de la alcaldesa de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, o el apoyo del titular del partido VOX, Santiago Abascal que los defendieron públicamente ante los ataques de los socialistas que responden al presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez.

Sin embargo, el presidente argentino, Javier Milei, no necesita que lo defiendan demasiado, a lo sumo que realicen una apología de sus opiniones como líder de un espacio liberal y que representa a la nueva derecha mundial, porque se basta por si sólo para contestar con un verbo inflamado las voces críticas que llegaron desde el gabinete de Sánchez, el ministro de turismo español, Oscar Puente, sugirió que el argentino ingería “sustancias”, cuestión que puso a trabajar a la canciller Diana Mondino para no arruinar una relación diplomática que, por los grados de amistad profunda entre los dos pueblos, es completamente inédita.

Una crisis insólita, de la que se aguardan más capítulos, según los cálculos de varios analistas políticos que entienden que de esa manera los dos políticos fidelizan a sus propios electorados, pero que tiene repercusiones en las relaciones económicas entra las dos naciones.

Concretamente, el gobierno argentino se está enfrentando a su segundo inversor internacional, España,  mientras que el país europeo replantea sus inversiones en su noveno destino de inversiones, como es la Argentina. En el pasado, el país sudamericano tenía un volumen mayor de compañías españolas con intereses locales.

De hecho, España lleva 15 años menguando su inversión aquí. De los 40.000 millones de euros invertidos se pasó a 15.000 millones. Las empresas españolas se han replegado, especialmente desde 2018 y hasta 2020, cuando la economía argentina cayó casi un 15% y las exportaciones españolas se desplomaron un 47%. 

Ahora bien, de las compañías españolas con mayor exposición al riesgo argentino se encuentra, Supermercados Dia.

Porque otras grandes empresas como Naturgy (extracción de petróleo y gas natural); Santander y BBVA, (banca financiera); Telefónica e Indra (telecomunicaciones) tienen intereses diversificados entre otras naciones sudamericanas. Por ejemplo, BBVA tiene un 5% de su negocio en Argentina, Santander apenas un 3,5% y Telefónica supera el 3% y en torno a esa cifra se mueven también otros nombres como Mapfre o Indra.

El problema lo tiene, Supermercados Dia que poseen cerca de un 20% de su facturación en el país y conviven con la caída del consumo que se registra desde comienzos de año y los choques diplomáticos que enrarecen el clima de negocios local.

Mientras que en Madrid suponen que los choques y las relaciones entre las dos administraciones centrales se irán recomponiendo con el paso del tiempo, el doctor en ciencia política español, Carlos Trelles Steindl, afirmó a la prensa europea que "…el conflicto diplomático producido no tiene precedentes, por darse en un contexto de insultos y descalificaciones personales, pero, probablemente la situación de conflicto diplomático sobrevenido se irá reconduciendo”.

Sin embargo, en Buenos Aires, analistas económicos como el Dr. Alejandro González Escudero de la UBA, afirma que “…indudablemente las relaciones están resentidas entre los dos políticos pero la audacia política de Sánchez, que parece moverse según su conveniencia, y la verborragia y la característica típica de imprevisión de Javier Milei a la hora de declarar, podría acrecentar el riesgo de un agravamiento de la crisis diplomática ante nuevos enfrentamientos entre sus partidarios”.