Bloques opositores de la Legislatura porteña buscarán derogar el impuesto a los Sellos que se aplica sobre los resúmenes de las tarjetas de crédito, en una sesión especial convocada para el 13 de octubre próximo.

El impuesto comenzó a cobrarse en el 2021, para tratar de compensar los fondos que la Nación dejó de transferirle a la Ciudad por la Coparticipación.

Ese cambio fue cuestionado por el Gobierno de la Ciudad y la causa ya llegó a la Corte Suprema de Justicia.

Los bloques que impulsan la derogación del gravamen son los de Libertad Avanza, el Frente de Todos, Consenso Federal y el Frente de Izquierda.

El impuesto de sellos sobre los resúmenes de tarjetas de crédito implica el cobro de una tasa de 1,20% sobre el total de los consumos, y recauda cada vez más, por el alza de la inflación.

Mientras la Corte Suprema no se expida sobre el amparo que la Ciudad presentó contra el Estado nacional por la quita, se seguirá cobrando el impuesto, dicen cerca del jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta.

Si la Corte se expidiera a favor de la Ciudad, el Gobierno afirma que devolverá los importes cobrados.

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El impuesto es muy criticado no sólo por aumentar la presión tributaria, sino por desalentar la bancarización y el consumo.

Juan Manuel Valdés, legislador del Frente de Todos, dijo que la idea es juntar a toda la oposición para debatir un gravamen que "se dijo iba a ser excepcional, pero no solo no fue así, sino que su incidencia cada vez es mayor, porque va ligado al consumo".

"Sellos castiga a los consumidores y a aquellos comercios que están en la economía formal, bancarizados. En 2020 se pensaban recaudar $7.000 millones y este año van a ser $22.000 millones", detalló.

Valdés consideró que "si es tan necesario cobrar este impuesto, el ajuste lo debería hacer la política".

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Por su parte, Claudio Romero, presidente de la Comisión de Presupuesto de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, dijo que esta iniciativa de la oposición no es más que una "maniobra política y de distracción".

"No creo que salga. Primero tienen que juntar 31 legisladores para tener quorum y después tendrían que aprobarlo 31 también", señaló.

Romero recordó que la Nación "le quitó a la Ciudad coparticipación en plena pandemia y hasta ahora son unos $250.000 millones desde septiembre de 2020. Por eso tenemos que seguir sosteniéndolo. Existe hace más de diez años en la provincia de Buenos Aires, por lo que sugeriría a los legisladores de la oposición que le pidan a Axel Kicillof que lo elimine él, que fue el que recibió lo que nos quitaron por coparticipación".

Los legisladores que se oponen a la continuidad de este impuesto citan un informe de la Asociación Argentina de Contribuyentes, según el cual la Ciudad tiene un superávit fiscal del 19% sobre el Producto Bruto.

Para la tributarista Fernanda Laiun, a la Ciudad de Buenos Aires este impuesto le funciona como a la Nación el gravamen a los créditos y débitos bancarios.

"Nadie lo quiere, a nadie le gusta, es injusto, pero sin embargo, es de muy sencilla recaudación, porque lo recaudan pocas personas, que son las tarjetas o los bancos, y es de cobro compulsivo, porque viene en el resumen de la tarjeta. Entonces, es un impuesto sencillo, que no genera conflicto y no hay contingencia con los contribuyentes", explicó.

Según su visión, el impuesto a los Sellos ya no debería cobrarse en ningún lugar del país, porque es una tasa que "viene de la época de la Colonia, cuando todas las transacciones se hacían en papel".