Nunca hay que decir nunca. Durante años, los Pereyra del Grupo Midas intentaron quedarse con una aseguradora y con una ART. Quisieron entrar a Escudos Seguros, hoy a punto de ser liquidada, asociados a los Campici y no lo lograron. Al final vieron la posibilidad de salvar a Profu de la quiebra a la que la había conducido el management de Carlos Rosales.

"En eso está la familia binguera, tratando de reestructurar la empresa y de volver a captar clientes que salieron espantados tras la gestión del dueño de Garbarino”, explicó un directivo de una compañía aseguradora de primera línea de un sector de la economía que es constantemente noticia en materia judicial por el escándalo de los seguros con organismos del Estado durante la administración de Alberto Fernández y por las resoluciones de la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN) que comenzó a mostrarse exigente con los patrimonios que respaldan a las compañías aseguradoras. 

El caso de Profu, sigla de Productores de Frutas Argentinas Cooperativa de Seguros Limitada, es el de una compañía que sufrió los vaivenes constantes de la economía nacional, con algunas alegrías y numerosas preocupaciones. 

Cuando el ex tesorero de San Lorenzo, Carlos Rosales se hace cargo de la aseguradora, a la que terminó consolidando como la cabeza de su holding que integran compañías con enormes problemas financieros como Garbarino o Compumundo y Radio Continental que deberá devolver al Grupo Prisa, estaba intervenida por la Superintendencia de Seguros por problemas que había tenido con la rama aseguradora de automotores.  

La empresa debió iniciar un proceso de saneamiento y conseguir capitales mínimos que fueron aportados por Carlos Rosales no sin polémica por un problema judicial posterior. 

Rosales fue denunciado por estafa, administración fraudulenta y falsificación de documentos públicos por su socio de entonces, Alberto Castro a quien había conocido por realizar negocios con insumos sanitarios, por intermedio de Claudio de Meglio, empresario del sector farmacéutico. Una causa que, hasta fines de 2023, permanecía en los tribunales federales de Comodoro Py, luego que la tramitara el ex juez, Rodolfo Canicoba Corral. 

Más allá de estos desencuentros con su asociado, Rosales, creó el Grupo Prof y generó dos unidades de negocios hacia el interior de la compañía, la de seguros globales y la ART que bautizó con el nombre comercial de PLUS. 

La ART de Profu es una de las joyas que la familia Pereyra detectó como una oportunidad de oro para ingresar al mercado asegurador luego de comprobar el estado desastroso de la compañía bajo la gestión Rosales. 

Durante su gestión y bajo la supervisión de la SSN de Mirta Adriana Guida en el gobierno de Alberto Fernández, PROFU sufrió el golpe más fuerte en su trayectoria de más de medio siglo. En octubre de 2021, la Superintendencia de Seguros les prohibió celebrar nuevos contratos por serias deficiencias en sus cuentas.  

La funcionaria había advertido por el déficit que surge del Estado de Cobertura de Compromisos Exigibles y Siniestros Liquidados a Pagar en una resolución previa.  

Se trataba de un resumen de cuenta de los balances correspondientes a la entidad aseguradora que deben presentar todas las empresas del rubro que se desempeñan en el mercado nacional, por la que dictó una inhibición general de bienes que le impidió a la empresa aseguradora realizar actos respecto de sus inversiones. 

En ese contexto caótico, en 2023 aparecieron los “magos” del Grupo Midas con intereses en muchas salas de bingo en el Conurbano bonaerense, y elevaron una oferta que permitió que la SSN no liquidara a la tradicional firma del mercado asegurador. 

Según consta en la nómina de autoridades oficializada ante la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN), los hermanos Sebastián y Azul Pereyra ingresaron como Presidente y Vicepresidenta del directorio de la compañía aseguradora hasta el 20 de mayo de 2025, en el caso de Sebastián y hasta el 20 de mayo de 2024, en el de Azul. 

Sebastián Pereyra afirmó a la publicación especializada en el rubro, 100seguro.com.ar “En esta nueva etapa iniciamos un proceso de reestructuración, revalorizando las raíces de la cooperativa como así también la nueva necesidad del mercado, para que esta empresa, histórica en el mercado asegurador argentino, amplíe sus servicios y productos” 

Detalló que “PROF comenzó en el mercado asegurador como miembros fundadores de Productores de Frutas Argentinas Coop. Ltda. Eran pequeños productores de distintas regiones del país dedicados a la actividad frutihortícola, que decidieron agruparse para proteger sus patrimonios de los riesgos que pudieran afectarlos, cumplir con sus obligaciones y defender sus derechos como sector productivo. Con la nueva gestión, buscamos reposicionar a la empresa volviendo a esos orígenes”. 

Lo cierto es que las más de 1.000 máquinas tragamonedas y 2.000 puestos de juego que posee el Grupo de la familia Pereyra les alcanzó para ingresar e intentar sanear al grupo Prof. 

Jorge Pereyra ha sido el alma mater del grupo Midas fundado en 1991. Es dueño de un stud de caballos de carreras y expresidente de la Cámara Argentina de Salas de Bingo una actividad que tiene, al menos, diez grandes grupos empresarios que la explotan, entre ellos, el Grupo Indalo, el Grupo Codere, el Grupo Boldt, Argentina GamingGroup, la Concesionaria de Entretenimiento y Turismo (CET), Midas, Golden Jack y Tango GameGroup, entre otros. Todos, con fuertes lazos con dirigentes políticos del oficialismo y de la oposición y con importantes dirigentes sindicales. 

De esta forma, los Pereyra tienen su revancha en el mercado asegurador al ingresar al grupo Profru, luego del traspié sufrido con los Campici en Escudo y Boston seguros, según afirman en reserva, varias voces con mucha historia del mercado del seguro. 

Una historia que vuelve a escribirse en un contexto de empresarios con muchas causas judiciales porque Jorge Pereyra fue procesado dos veces por presunto lavado de dinero y evasión al fisco y se acogió a la ley de blanqueo de capitales en 2016, y con una agenda repleta de contactos políticos y sindicales.