El Gobierno nacional anunció la creación de un nuevo cargo fijo en las facturas de electricidad para financiar una obra clave que permitirá reforzar la red de transporte de energía y evitar futuros colapsos en el sistema.

La medida, que será implementada en los próximos días, tiene como objetivo ampliar la capacidad de transporte eléctrico en los nodos más saturados del Sistema Argentino de Interconexión (SADI). En concreto, se destinará a financiar la construcción de una línea de alta tensión de 500 kilovoltios (kV) que unirá las localidades de Plomer y Vivoratá en la provincia de Buenos Aires.

Una inversión necesaria

Esta obra, conocida como AMBA I, demandará una inversión estimada de US$ 1.100 millones y se considera fundamental para garantizar la seguridad y la eficiencia del suministro eléctrico en una de las zonas de mayor consumo del país.

Según informaron fuentes oficiales, el nuevo cargo fijo representará entre el 1% y el 3% del monto total de cada factura. A pesar de este incremento, las autoridades aseguran que se trata de una inversión necesaria para evitar cortes de energía a gran escala y garantizar el crecimiento económico del país.

Una obra postergada

Cabe destacar que hace más de una década que no se lleva a cabo una obra de transporte de alta tensión de esta envergadura en Argentina. La falta de inversión en infraestructura eléctrica ha generado una situación de vulnerabilidad en el sistema, que se ha visto agravada por el aumento del consumo energético y la creciente demanda de energía renovable.

Beneficios de la obra

La construcción de la línea de alta tensión AMBA I traerá consigo diversos beneficios, entre los que se destacan:

  • Mayor seguridad y confiabilidad en el suministro eléctrico: La ampliación de la capacidad de transporte permitirá evitar sobrecargas en la red y reducir el riesgo de cortes de energía.
  • Integración de nuevas fuentes de energía renovable: La línea de alta tensión facilitará la conexión de nuevos parques eólicos y solares al sistema eléctrico nacional.
  • Reducción de pérdidas de energía: La mejora de la eficiencia del sistema permitirá reducir las pérdidas de energía durante el transporte.
  • Fomento de la inversión en el sector energético: La construcción de la obra generará empleo y estimulará la actividad económica en la región.

Un desafío para el gobierno

La implementación de este nuevo cargo fijo representa un desafío para el gobierno, que deberá comunicar de manera clara y transparente los beneficios de la obra a los usuarios. Asimismo, será fundamental garantizar que los fondos recaudados se destinen exclusivamente a la financiación de la obra y que se cumplan los plazos establecidos para su finalización.

En definitiva, la decisión de ampliar la capacidad de transporte eléctrico es una muestra del compromiso del gobierno por garantizar un suministro energético seguro y eficiente para todos los argentinos.