Dirigentes del sector agropecuario afirmaron hoy que la suspensión de exportaciones de carne es una medida "prepotente y disparatada", pero confiaron en que el Gobierno pueda dar marcha atrás con esa decisión.

Para el vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) Gabriel de Raedemaeker consideró que, frente a la decisión del Gobierno -que aún no se oficializó- "es necesario ponernos a conversar y generar un clima de consenso, sin aplicar una medida prepotente".

"Este tipo de medidas no hace más que generar caída de producción, desincentivar inversiones y provocar incertidumbre en un clima productivo que debería ser óptimo para la situación
que vive el país", enfatizó el directivo.

En declaraciones al programa "Esta mañana, que se emite por radio Rivadavia, Raedemaeker comentó que el presidente Alberto Fernández "nos dijo hace tiempo que no iba a llevar adelante nada de ésto, que había aprendido de los errores del pasado".

"Pero nada de esto se ha cumplido. Y vuelve una sucesión de errores que llevan a resultados ya conocidos, como caída de producción, de ingresos, de puestos de trabajo", enfatizó.

Además, dijo que el cese de comercialización que las entidades que conforman la Mesa de Enlace comenzarán mañana (por espacio de 9 días) "busca generar un efecto en el Gobierno que lo llame a la reflexión y evitar un enfrentamiento que ya le provocó daño al país".

Por su parte, el presidente de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de la Argentina (FADA) Carlos Schilling, enfatizó que la suspensión de las exportaciones de carne "es sorpresiva y va en contra de toda lógica".

A su criterio, "el el país necesita exportar. Eso no se discute. Y la cadena de carne bovina aporta US$3.000 millones anuales. Cerrar las exportaciones es disparatado".

"Por eso, espero que todavía haya algo de cordura y se vuelva para atrás", confió Schilling, en declaraciones al programa "Alguien tiene que decirlo" que se emite por radio Rivadavia.

El dirigente reconoció que la suspensión de exportaciones "probablemente dispare alguna baja temporal" de los precios de la carne en el mercado interno. Pero advirtió: "eso es pan para hoy y hambre para mañana. Es una pésima señal para el ganadero".

"Si el Estado dice que no se puede exportar, el productor no sabe qué hacer. Y además corren peligro numerosas fuentes de trabajo", agregó.

Este martes, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, ratificó hoy el cierre de las exportaciones de carne de manera temporal, aunque aclaró que la medida puede durar menos de 30 días. El funcionario aclaró que la decisión -que se formalizaría en las próximas horas- "no significa que no estemos dialogando" con las entidades del campo.