Advierten que la producción de maíz y trigo se encuentra frente a una "situación compleja"
Así lo indicó el último informe de "Agroperspectivas", que elabora el analista Dante Romano, de la Universidad Austral.
La actividad agropecuaria atraviesa una "situación compleja" en el país, ya que mientras la falta de gasoil perjudica la cosecha y el transporte del maíz, el clima afecta la siembra del trigo. Así lo indicó el último informe de "Agroperspectivas", que elabora el analista Dante Romano, de la Universidad Austral.
Según ese documento, la Argentina "vive una situación compleja para el trigo: a medida que cae la estimación de producción mundial, la falta de lluvias sigue forzando a reducir la intención de siembra en nuestro país".LEE: Escasez de gasoil: expendedores reclaman "medidas concretas" para garantizar el abastecimiento
"Si a eso sumamos un clima que no acompaña, la producción podría bajar a 18 millones de toneladas. Dado que ya se autorizaron exportaciones por 10 millones para el nuevo ciclo y hay un consumo interno de unas 6,5 millones, quedaría un remanente muy limitado", añadió. En cuanto al maíz, el reporte señaló que entre fines de este mes y el inicio de julio debería tomar ritmo la cosecha tardía, que es 70% del área total que se siembra en la Argentina.
En este punto, "se espera una gran presión de mercadería llegando a los puertos, dado que hay un volumen de venta muy grande, y se ve a los productores más inclinados a desprenderse del maíz que de la soja. Sin embargo, la falta de gasoil podría complicar tanto la cosecha en sí misma, como el transporte a los centros de embarque", advirtió. Y consideró también que se necesitará gas para las secadoras, "ya que es habitual que el grano se coseche con humedad. Todo eso podría limitar la presión, que de todas formas se debería sentir".LEE: El transporte de cargas advirtió que se agrava la falta de gasoil: alertan por sobreprecios en el interior
A nivel internacional, el trabajo puntualizó que en Ucrania hay más de 20 millones de toneladas de granos que siguen sin poder ser embarcadas.
"Con la nueva cosecha de trigo en ciernes, y el maíz y girasol recién sembrados, se esperaba que por vía diplomática se encontrara una forma de que esos granos llegaran a los consumidores que están muy cerca, en el norte de África y sur de Asia. Esto tiene en vilo al mercado, que baja cuando la esperanza de una reanudación de los embarques se hace más clara, y sube cuando recrudecen los ataques, como sucedió esta última semana", evaluó Agroperspectivas.