La presión impositiva promedio del Estado nacional pasó del 15% del Producto Bruto Interno (PBI) en 1988 al 29% en la actualidad, mientras que la pobreza se incrementó a la par.

Así lo advirtió un informe del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa), el cual mostró escepticismo respecto de los resultados que puedan mostrar las actuales políticas de aumento en la presión impositiva.

El instituto que conduce el economista Jorge Colina indicó que el argumento oficial para justificar el aumento de los impuestos es que los ricos deben ser solidarios con los pobres.

En ese sentido, dijo que la lógica de aumentar la presión impositiva para reducir la pobreza consiste en que el Estado se apropia de recursos para redistribuirlos entre los que menos tienen.