El defensor español Sergio Ramos decidió volver al Sevilla, club que lo formó como futbolista profesional, luego de 18 años y tras desechar ofertas millonarias como las de Al Ittihad de Arabia Saudita, Galatasaray, Flamengo e Inter Miami.

Ramos, quien se encuentra en condición de libre desde que finalizó su vínculo con el París Saint-Germain (PSG), el pasado 30 de junio, firmará un contrato por una temporada, más otra adicional de acuerdo a objetivos.

Desde principios de agosto, el nombre del ex Real Madrid sobrevolaba en la mesa de los directivos del conjunto español, pero los diversos responsables esquivaron la cuestión aludiendo a la superpoblación de la defensa sevillista.

Sevilla, sin embargo, no logró sumar unidades unidades en las tres primeras jornadas de Liga,  y sufrió la baja por lesión del brasileño Marcao Teixeira, por lo que Ramos reforzará una zaga que está en precario.

De esta manera, el histórico defensor español se volverá a reencontrar con el club que lo vio nacer y del cual se despidió en el 2005, cuando el entonces joven central fue vendido al Real Madrid por 28 millones de euros, uno más que el importe de su cláusula de rescisión.

Desde su partida, el defensor cosechó una carrera exitosa, ya que se convirtió en uno de los jugadores más laureados de la historia del fútbol español: 14 ligas (entre Real Madrid y PSG), 11 trofeos internacionales con el "Merengue", en los que se destacan cuatro Champions League e igual cantidad de Mundial de clubes. Además, con la selección mayor de España logró el Mundial de Sudáfrica 2010 y dos Eurocopas.

Sin embargo, los rescoldos del conflicto entre el Sevilla y su canterano más universal jamás se han apagado del todo desde el mismo día su marcha, cuando la discusión por un malentendido con las comisiones de su venta con el presidente José María del Nido degeneró en una catarata de agravios mutuos.

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Por eso, es llamativo que haya sido Jose María del Nido Carrasco, actual vicepresidente del Sevilla e hijo de aquél en tensas relaciones con su padre debido a la guerra accionarial que asuela al club, el principal artífice del regreso de  Ramos.

El defensa camero siempre fue mal recibido por la afición de la que forma parte, tanto él como su familia, y su carácter volcánico nunca ayudó a apaciguar los ánimos, al contrario, pues los exaltó con algunos gestos desafiantes que podría haberse ahorrado y que han acarreado incidentes e insultos que llegaron a costarle alguna sanción al Sevilla.

En enero de 2017, en una eliminatoria de Copa ya decidida, el defensa transformó un penal al estilo 'Panenka' y celebró el gol con gestos de desprecio hacia la 'Peña Biri', el sector más radical de la hinchada sevillista, que durante todo el encuentro profería las imprecaciones de costumbre contra él.

Aquello ocurrió a pesar de que la llegada a la presidencia de Pepe Castro tras el ingreso en prisión de Del Nido, en 2013, pudo ser balsámica debido al carácter integrador del nuevo mandatario, que homenajeó a Ramos en los prolegómenos de un partido de la selección española en el Sánchez-Pizjuán.

"Sergio Ramos es de los nuestros", proclamó Castro aquel día de mayo de 2014, correspondiendo a un futbolista que jamás dejó de hacer profesión pública de su sevillismo ni de recordar, en cada festejo tras ganar con España o con el Real Madrid, a su desaparecido amigo Antonio Puerta, un emblema de la entidad.

Por otra parte, en julio pasado, tras confirmarle el PSG que no renovaría su contrato recién expirado, el futbolista se recluyó en la finca de 44 hectáreas que posee en Bollullos de la Mitación (Sevilla), para seguir un minucioso plan de preparación física mientras aguardaba la llamada del club sevillista, si bien las primeras reuniones que mantuvo con algunos dirigentes no fueron fructíferas.

Víctor Orta, director deportivo del Sevilla, descartó el fichaje alegando la presencia de "seis centrales" en el plantel que adiestra José Luis Mendilibar, pero las tres primeras derrotas del equipo en Liga -motivadas por groseros errores defensivos- afinaron la cuenta: entre lesionados, noveles y fichajes aún pendientes de adaptación, esa cantidad no guardaba correlato con la calidad mínima exigible.

La única ficha libre dejada por el Sevilla en la relación que posee la Liga de Fútbol Profesional a la conclusión del mercado es la correspondiente al dorsal '4', el predilecto de un Sergio Ramos que el domingo, por fin, acordó su vuelta a casa después de desechar una suculenta oferta del Al Ittihad saudí.