El entrenador de la Selección argentina, Lionel Scaloni, realizó un viaje relámpago desde Palma de Mallorca, donde reside habitualmente, para enfrentarse al “infierno del Angliru”, una zona serrana de Asturias conocida así por el desafío que representa para los ciclistas, y aceptó la prueba que le propuso una empresa desconocida de bicicletas.

Desde su retiro como futbolista, el entrenador de la Selección nacional se dedicó a sumar kilómetros sobre una bicicleta: primero fue en ruta, con recorridos hasta de madrugada, y después optó por pedalear indoor.

En esta oportunidad, aceptó la invitación de Pedro Delgado, ganador del Tour de Francia en 1988 y de la Vuelta a España en 1985 y 1989, para lograr la subida a la cima asturiana, una de las trepadas más desafiantes del mundo del ciclismo: “Es un experiencia increíble conocer esta subida mítica”, dijo Scaloni.

Fue una comunión de campeones, pero también un duelo deportivo para la Televisión, ya que Delgado tiene su propio programa. El recorrido comenzó en El Cordal y finalizó en Angliru: el técnico de la "Scaloneta" demostró que no se trata de un improvisado a la hora de subirse a una bicicleta.

"Me sorprendió mucho la fuerza y preparación que tiene Scaloni. Sabía que andaba bien, pero no me esperaba un rendimiento así", dijo Delgado tras el final de la etapa.

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Scaloni contó por qué puede tomar este tipo de desafíos ciclísticos: “Desde que dejé el fútbol me apasiona la bicicleta y cada día ruedo hora y media, aunque más en bici de montaña que en la de carretera. Tenía mucha ilusión por venir a conocer estas montañas míticas de la Vuelta a España, con la fama mundial que tienen, y por eso acepté encantado la invitación de Pedro”.

En la primera parte del Angliru, más sencilla, se veía al argentino rodar fácil, con Delgado aprovechando para preguntarle sobre su vida deportiva. Cuando pasaron Via-Pará empezó el reto más duro: el “infierno”. Allí hay subidas que sólo pueden asumir deportistas muy entrenados, ya que hay tramos como el de la Cuesta de les Cabanes o la Cueña Les Cabres con desniveles muy pronunciados, con niebla y temperaturas por debajo de los 8 grados.

“Esta subida no tiene nada que ver con la de Puig Major de Mallorca. Aquí utilizo desarrollos de 35 dientes de plato por 36 de piñón y cuesta mucho subirlo”, le contó Scaloni a Delgado. El campeón del Tour de Francia le confesó al DT: “Me hiciste sufrir con tu ritmo”.

La idea de la invitación al seleccionador argentino desveló Pedro Delgado. Fue una idea de su hijo, ya que había quedado impresionado al ver la marca que Scaloni hizo recientemente en la marcha cicloturista Mallorca 312, una competición con un duro recorrido de 167 kilómetros y casi 2500 metros de desnivel acumulado.