Después de casi 22 años, Platense logró esta noche regresar a la máxima categoría del fútbol argentino, tras imponerse por penales 4-2 a Estudiantes de Río Cuarto en la final del Reducido, en el estadio Marcelo Bielsa de Newell’s, luego del empate 1-1 en los noventa minutos.

La figura del Calamar fue el arquero Jorge De Olivera, quien apareció en los momentos justos y en al definición tapó el decisivo penal.

El partido había sido parejo, en el que Platense se había adelantado por Matías Tissera y luego llegó el empate de Ibrahim Hesar.

El equipo de Llop tuvo un buen arranque, presionando al rival y jugando cerca del arquero Olivera.

A los 5, Curuchet capitalizó un error en un pase atrás de Beraldi y ante la salida de Olivera tocó para Tissera, quien definió al gol para el 1-0.

El primer cuarto de hora fue netamente favorable a Platense ante un confundido conjunto cordobés.

Después de los 15 minutos iniciales, Estudiantes empezó a tener la pelota y a tomar confianza, hasta que llegó a los 38 la igualdad, con un centro de Suárez por izquierda y un control y latigazo en el área de Hesar.

En el complemento, Estudiantes estuvo más cerca del segundo, pero se encontró con un seguro arquero De Olivera. Platense, por su parte, sintió el desgaste físico y no tuvo claridad.

Llegaron a los penales y allí se impuso el Calamar 4-2, gracias al último penal que atajó De Olivera y al remate que desvió previamente Fernández.