Oportunismo para aprovechar las ventajas defensivas que dio River y una actuación brillante de Agustín Rossi fueron las dos razones principales para explicar la victoria de Boca sobre el elenco "millonario" en el Superclásico disputado esta noche en el estadio Monumental.

El conjunto anfitrión dominó claramente las acciones durante el primer tiempo, pero no estuvo fino en los últimos metros de la ofensiva y cuando acertó al arco, no pudo con Rossi.

Los dos mejores hombres de River, Esequiel Barco y Julián Álvarez le generaron muchos problemas a sus marcadores, aunque fallaron en la puntada final.

En esos primeros 45 minutos, Boca por momentos se hizo de la pelota por intermedio de Guillermo "Pol" Fernández y Aaron Molinas, pero prácticamente no pateó al arco ni inquietó a Franco Armani.

Una explicación de esto debe buscarse en que Darío Benedetto no estaba bien físicamente -se notó con claridad- y fue marcado sin problemas por los centrales locales.

En tanto, Sebastián Villa, ubicado sobre la izquierda, fue bien rodeado por sus marcadores y cada vez que encaró tenía dos o tres hombres encima.

En cuanto a Benedetto, el contrapunto se hizo claro con el ingreso de Luis Vázquez por "Pipa" en el entretiempo, ya que el juvenil delantero en apenas tres minutos se las arregló para generar una acción de riesgo, la primera para Boca, bien tapada por Franco Armani.

Cinco minutos después, Villa aprovechó un increíble error de Leandro González Pirez -compartido con Armani- y puso arriba a Boca, cuando pocos lo esperaban.

A partir de ese momento, Boca cerró filas, River se lanzó en ataque y empezó el show de Rossi, con notables atajadas y dando seguridad en los centros, algo que en encuentros anteriores no había pasado.

Con el correr de los minutos, Boca aguantó con firmeza y sus futbolistas mostraron compromiso en la marca, pero se cargaron de amarillas por reiteradas faltas.

En ese contexto, el equipo boquense tuvo como pilares a Carlos Zambrano, de buena actuación, y a "Pol" Fernández, siempre claro a la hora de ubicar a un compañero.

En tanto, River continuó siendo el protagonista del partido en el complemento, aunque los numerosos cambios que realizó Marcelo Gallardo en el tramo final desordenaron un poco al equipo.

De los relevos entraron bien Juan Fernando Quintero, intentando hacerse eje, y Agustín Palavecino: ambos pudieron empatar el partido, pero se toparon con un brillante Rossi, imbatible en la fría noche del Monumental.

En el epílogo, Boca se animó un poco más aprovechando las dudas que dejó la defensa "millonaria", pero no tuvo fuerza en ataque, y los últimos minutos mostraron al equipo anfitrión buscando por todos lados mientras la visita esperaba el pitazo final.