El DT de Central Córdoba Omar De Felippe demostró su alegría al término de la final en la que su equipo derrotó por 1 a 0 a Vélez, y se adjudicó la Copa Argentina, y declaró que “es un premio muy grande”.

El enfrenador mostró su alegría al haber obtenido el primer título del conjunto santiagueño y remarcó que quedaron “en la historia de un club muy humilde, de una provincia humilde”.

Sobre el cambio positivo que tuvieron los jugadores posterior a la llegada de su cuerpo técnico, De Felippe recalcó que su trabajo constó en “ayudar en lo físico y lo táctico en el día a día” e hizo énfasis en que hubo que “cambiarle la cabeza” a los jugadores, que pasaron de ocupar el último lugar de la tabla anual a cerrar la temporada con un título.

El entrenador también opinó que el club ahora tiene “una oportunidad para crecer en muchos aspectos”, debido a que a la obtención de la primera estrella se le suma la primera participación en una Copa Libertadores en su historia, además del ingreso económico que eso conlleva.

El DT también remarcó que su equipo “hizo partidos muy buenos y otros no tanto” a lo largo de la temporada, aunque destacó que siempre tuvieron garra, y que sus jugadores lograron “empezar a soltarse y crecer” después de los primeros partidos con su equipo de trabajo al mando.

Este es el segundo título del entrenador Omar De Felippe en su carrera en primera división, ya que había ganado el torneo ecuatoriano al mando de Emelec, en 2015. También logró el campeonato de la Primera B Nacional en 2010, con Olimpo, y los ascensos a Primera con Quilmes, en 2012, e Independiente, en 2014.

 Otro logro importante de su carrera fue clasificar a Banfield a su primera copa internacional, la Libertadores 2005, cuando era el ayudante de campo de Julio César Falcioni.