Manchester United caía por la mínima ante el Manchester City, pero en una ráfaga y con una jugada que generó polémica, lo dio vuelta y se quedó con el clásico de la ciudad al superarlo por 2 a 1 en un atractivo encuentro por la vigésima jornada de la Premier League.

Jack Grealish adelantó a los "Citizens", a los 15 minutos del complemento, mientras que Bruno Fernandes, a los 33, y Marcus Rashford, a los 38, sellaron el triunfo para los "Diablos rojos".

En un final vibrante, el equipo de Erik Ten Hag resultó victorioso y, de esta manera, llegó a su quinto triunfo seguido en la Premier League en la que logró enterrar el dominio que el cuadro del español Josep Guardiola había logrado imponer en las últimas ediciones del cara a cara por el dominio de la ciudad.

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El acierto en los últimos minutos por parte del Manchester United le dio un merecido triunfo que debió trabajar y mucho ya que, pese a la buena primera etapa que realizó, se encontró en las primeras acciones del complemento en desventaja por el tanto de Grealish.

Si bien el elenco local mereció la victoria, el empate parcial llegó con una jugada que generó polémica en el "Teatro de los sueños": una pelota profunda que parece ir directamente en dirección de Rashford, -que arrancó en posición adelantada, pero antes de tocarla se frena-, derivó a la participación de Fernandes, quien termina definiendo y se encontraba habilitado.

Aunque el juez de línea inicialmente anuló el tanto, el mismo posteriormente fue convalidad por el VAR y, minutos después, fue el propio Rashford el que puso el 2 a 1 final.