Los dolores de cabeza no cesan en Boca para afrontar la Copa Libertadores y anoche, tras el debut con derrota frente al Deportivo Cali por 2 a 0, se le sumó la preocupación del defensor Carlos Zambrano, quien abandonó el campo de juego en camilla y cree que padece "un desgarro".

"Sentí el pinchazo, así que casi seguro es un desgarro", comentó el defensor peruano esta mañana cuando la delegación "xeneize" arribó al aeropuerto de Ezeiza tras el viaje de vuelta desde Colombia.

La imagen del zaguero de 32 años no fue de lo más optimista, ya que se lo observó rengueando y con notables molestias físicas en su pierna izquierda cuando se dirigía hasta el micro que trasladó al plantel hacia el Centro de Entrenamiento.

Si bien Zambrano considera que puede llegar a padecer un desgarro, mantiene la ilusión de que solo sea una molestia física y, por lo tanto, en las próximas horas se someterá a estudios médicos para conocer el grado de la lesión.

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En caso de confirmarse la ruptura fibrilar, el futbolista peruano sería baja al menos por 20 días y le sumaría un nuevo dolor de cabeza al entrenador Sebastián Battaglia, quien sigue acumulando bajas en el plano internacional ya que que no podrá contar con los suspendidos Marcos Rojo -cinco fechas de sanción- y Carlos Izquierdoz -lesionado y también suspendido-.

Zambrano había sufrido molestias cuando representó a la Selección de Perú en las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial de Qatar 2022 en el partido frente a Paraguay, durante el cual debió abandonar el campo de juego sobre el final por una sobrecarga en los isquiotibiales.

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Pese a la molestia que lo aquejó durante dicho encuentro, en su vuelta a los entrenamientos con Boca trabajó con normalidad y le dio la tranquilidad al técnico para que lo incluyera dentro del equipo titular que debutó en la Copa Libertadores ante Deportivo Cali.