Los Pumas 7s visitaron a los Espartanos en la cárcel de San Martín
El objetivo fue "promover los valores del deporte, disminuir los prejuicios y crear conciencia sobre el rugby como herramienta de reinserción social".
Integrantes de Los Pumas 7s y el entrenador del seleccionado, Santiago Gómez Cora, visitaron a Los "Espartanos", personas privadas de su libertad que juegan al rugby en contexto de encierro, en la Unidad Penal N° 48 de la localidad bonaerense de San Martín.
Luego de haber triunfado en Perth y en medio de su preparación para los Juegos Olímpicos de París 2024, Santiago Álvarez, capitán, Marcos Moneta, tryman del Circuito Mundial, en compañía de Santiago Gómez Cora, head coach, y Tomás Romero, manager, dijeron presente en su único día libre para conocer a los “Espartanos” y a “Unión”, dos de los cinco equipos de rugby impulsados por Fundación Espartanos en el penal de San Martín.
El objetivo de la visita fue "promover los valores del deporte, disminuir los prejuicios y crear conciencia sobre el rugby como herramienta de reinserción social".
“Si bien los Pumas 7s le regalan a la Argentina muchas alegrías en cuanto a resultados, estamos muy agradecidos y nos gusta venir a devolver un poco el cariño que recibimos. Queremos que los Espartanos conozcan a nuestros jugadores, que vean que son seres humanos que se esforzaron mucho para llegar a donde están hoy. Ser el mejor no es ganar una copa o salir campeón, se trata de proponerse siempre ser mejor cada día”, expresó Gómez Cora.
Por su parte, la directora ejecutiva de Fundación Espartanos, Dolores Irigoin, explicó: “Hoy tenemos el honor de recibir a los Pumas 7s, quienes vienen a contarnos su experiencia de vida, así como también nosotros queremos contarles lo que significa ser un espartano, una persona que cometió errores en su pasado pero que quiere cambiar para poder sumar a la sociedad. Agradecemos a los Pumas 7s por su generosidad y al Servicio Penitenciario por apoyarnos en nuestra misión”.
El equipo de rugby nació hace poco menos de 15 años a partir del trabajo de Eduardo "Coco" Oderigo, un ex jugador y abogado penalista que trabajó durante 15 años en el Poder Judicial.
La iniciativa, que con el paso del tiempo se convirtió en una fundación que lleva el mismo nombre, busca "bajar la tasa de reincidencia delictiva promoviendo la integración, socialización y acompañamiento de personas privadas de su libertad".