Las Panteras se despidieron de Tokio 2020 peleando, pero sin poder ganar un set
En duelo de equipos eliminados, China, que fue campeón olímpico en Río 2016, se impuso 3 a 0. Fue la segunda participación histórica para la Selección de voley femenina.
La Selección argentina femenina de voleibol volvió este lunes a dar pelea ante un rival poderoso como China, aunque se despidió de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 sin poder ganar un set luego de la derrota 0-3 en el estadio del parque Ariake.
Después de un arranque complicado, Las Panteras batallaron en los últimos dos sets ante las últimas campeonas olímpicas en Río 2016 que se impusieron con parciales de 25-16, 25-22 y 25-19 en poco más de una hora y media de juego, y con Erika Mercado otra vez como máxima anotadora con 13 puntos.
Las dirigidas por Hernán Ferraro tuvieron un grupo muy complicado y cayeron sucesivamente con Estados Unidos, Rusia, Italia, Turquía y ahora ante China, todos por el mismo marcador de 3-0.
En Río 2016, cuando Las Panteras tuvieron su estreno olímpico, habían logrado un triunfo frente a Camerún (3-2) y cuatro derrotas en el Grupo A de la competencia contra Rusia (0-3), el anfitrión Brasil (0-3), Corea del Sur (0-3) y Japón (0-3).
"Es raro porque uno piensa en todo lo que trabajó, pero no podemos ganar y uno piensa cuándo llegará. No sé si voy a estar en el próximo, entonces es mucho el sacrificio para llegar", indicó Julieta Lazcano, una de las tres jugadoras (junto a Tatiana Rizzo y Yamila Nizetich) que repitió presencia olímpica respecto de Río 2016.
"Nos falta ganar experiencia, ahora algunas chicas irán a jugar afuera de Argentina para tener más roce. Dimos todo lo que tenemos, ahora es momento de trabajar en las bases como dice Hernán (Ferraro). Vamos de menos a más, si seguimos así veo mucho futuro", analizó, en declaraciones a TyC Sports.
Por su parte, Daniela Bulaich remarcó el "crecimiento" desde lo personal y colectivo para la Albiceleste, que tendrá próximamente el Sudamericano en busca de la clasificación al Mundial femenino. "De lo personal creo que fue un crecimiento, tratamos de jugar cada partido al máximo con un equipo joven, pero tenemos que ganar experiencia", valoró Bulaich.
"Nuestro objetivo era sumar minutos de juego para el Sudamericano, que ahora es nuestro objetivo. Hay que entrenar a full, el nivel es muy alto", agregó.
Por último, Elina Rodríguez, una de las jóvenes con más proyección, reconoció el trabajo de las más experimentadas, que deberán tomar ellas como legado para transmitirlo a las generaciones que lleguen.
"Te cae la ficha que terminó el sueño y es difícil. Estoy muy contenta de lo que demostró el equipo, sabíamos que teníamos una zona dificilísima, pero no se nos dieron los resultados. Me llevo el temple que demostró el equipo y ahora tenemos que pensar en el Sudamericano, que clasifica al Mundial", afirmó Rodríguez.
"El contexto fue muy difícil, pero se valora el esfuerzo que hicieron todos para poder juntar al equipo, las vacunas, los protocolos, todo. Sabemos que en Argentina no tenemos las mejores condiciones para el voley, que necesitamos crecer, pero sabemos también que las más chicas tenemos que agarrar el legado de las que se quedan en el camino", cerró.