Santiago Lange, medallista dorado en vela en Río de Janeiro 2016, alzó este martes la voz por los deportistas olímpicos que están imposibilitados de entrenarse en condiciones debido a la pandemia del coronavirus y pidió soluciones para poder cumplir con la "enorme responsabilidad" de representar a la Argentina en Tokio 2020, dentro de un año.

"Estamos entrenando pero en casa y llega un momento que no podés seguir, en nuestro caso necesitamos un río o una pileta, porque se pierde todo. A nadie le va a gustar que la Argentina no traiga medallas en un Juego Olímpico, y no queremos escudarnos en que hubo una pandemia", reconoció Lange, de 59 años, ganador además del bronce en Atenas 2004 y Pekín 2008, ambas junto a Carlos Espíndola.

El velista, oriundo de San Isidro, admitió no recordar "haber estado tanto tiempo parado" y que ya no sabe cuánto les va a llevar recuperar la preparación perdida.

"El 10 de marzo volvimos de España, ya no sé cuánto tiempo nos va a llevar recuperarnos, no recuerdo haber estado tanto tiempo parado. Entiendo la pandemia que no sabemos bien lo que es ni lo que hay que hacer, pero también hay que ser creativos respetando a la población", pidió en declaraciones televisivas.

Lange habló por primera vez sobre la situación de los deportistas olímpicos desde que se inició el aislamiento preventivo y obligatorio, en marzo pasado, y destacó el apoyo que el colectivo realizó a las medidas del Gobierno nacional.

"Me quedé apoyando, porque los deportistas sabemos que en los momentos difíciles hay que apoyar al líder y ser responsable, pero lo que pasa ahora es que siento que el tiempo pasa y tengo la enorme responsabilidad de representar a la Argentina en un Juego Olímpico", sostuvo el campeón olímpico de Río 2016 en la categoría Nacra17, junto a Cecilia Carranza.

Y agregó: "Tenemos que hacer todo lo que esté a nuestro alcance, pero hoy siento que no lo estamos haciendo bien, no es el entrenamiento ideal".

Lange aclaró que no quieren sentirse "diferentes a nadie" pero que están en un momento clave de su preparación, a casi un año del comienzo de la cita ecuménica del deporte.