En la previa de la final de la Copa Libertadores 2023 entre Boca y Fluminense, los hinchas del equipo argentino vivieron una jornada oscura en Río de Janeiro, en la cual fueron emboscados y golpeados por la parcialidad carioca.

La playa de Copacabana fue el escenario y de un nuevo capítulo de violencia, que arrojó el saldo de cinco argentinos y dos brasileros detenidos.

En horas de la tarde, los barras del Flu se dirigieron por la avenida principal de Copacabana y se lanzaron a atacar de manera organizada a los hinchas de Boca que estaban en la playa: los simpatizantes argentinos se defendieron de las agresiones y los robos que hubo por parte de los brasileños, que accedieron con la zona liberada.

La Policía llegó diez minutos más tarde de lo ocurrido para reprimir con balas de goma y gases lacrimógenos a pocos metros de la gente . Lo cierto es que el ataque de la barra organizada de Fluminense se dio en cinco minutos y la gran mayoría escapó rápidamente. 

Los sobranada (la barra de Fluminense) se filmó dirigiéndose a la emboscada a través de sus propias redes sociales y golpeando a los fanáticos boquenses presentes en la plata de Copacabana. El ataque terminó con varios hinchas de Boca y turistas heridos -algunos por parte de la parcialidad del Flu y otros por la represión policial-, y otros que sufrieron robos.

LEÉ:  Boca, en busca de su séptima Copa Libertadores, se mide ante Fluminense en la final

Incluso, se viralizó un video en las redes en el que se ve cómo la Policía se llevó detenido a un hincha de Boca al que los brasileños que estaban alrededor le gritaban "racista". Al respecto, la cuenta oficial de la Policía Militar de Brasil publicó: "Dos hinchas argentinos fueron detenidos esta tarde en la playa de Copacabana, luego de involucrarse es un distribuido en la franja de arena. Agentes policiales de #RECOM y #19VPM actuaron rápidamente y llevaron el incidente a constancia en la comisaría de la región".

Conmebol pedirá este viernes el refuerzo de la seguridad de Río de Janeiro, ya que se barajó la posibilidad de que el encuentro se juegue a puertas cerradas.

Ante esta situación, Mauricio "Chicho" Serna, integrante del Consejo de Fútbol de Boca, descartó la opción y se pronunció sobre los serios incidentes y la agresión que sufrieron los hinchas de la entidad de La Ribera.

"Nosotros estamos muy preocupados, porque también llegan nuestras familias. De todas maneras, son nuestros hinchas, los hijos de nuestros hinchas. Conmebol ha estado muy preocupado por este tema. Ojalá se pueda resolver de la mejor manera y tener tranquilidad", expresó el directivo en diálogo con TNT Sports.

A su vez, afirmó que "la Conmebol está atada y condicionada" y que la situación "se venía anunciando". En tanto, añadió: "Cuando eliminamos a Palmeiras, dije que estábamos esperando que viajaran 20-30 mil personas a Río. Conociendo el mundo Boca, van a esperar 100 mil".

Además, al ser consultado sobre la chance de que se suspenda la final de la Copa Libertadores, en medio del tenso clima en Río de Janeiro, añadió: "Hay rumores, veo muy difícil la situación. No es fácil, a dos días de jugarse la gran final, postergarla. Hay que esperar qué va sucediendo en las próximas horas".