El encuentro entre que Boca le ganó por 1 a 0 a Sportivo Trinidense culminó en una polémica cuando el lateral peruano Luis Advíncula se convirtió en el centro de las discusiones al protagonizar una mano en el  área que pudo cambiar el rumbo del partido en La Bombonera.

Faltaban apenas minutos para el pitazo final cuando Advíncula, en un movimiento rápido, desvió la pelota con su brazo izquierdo dentro del área. La reacción inmediata del banco visitante fue reclamar airadamente un penal, mientras los hinchas mantenían la incertidumbre en el ambiente.

El árbitro uruguayo Gustavo Tejera no dudó en detener el juego y, tras ser rodeado por los jugadores paraguayos, decidió acudir al VAR para analizar la acción. Las imágenes mostraron claramente el contacto del jugador peruano con el balón utilizando su mano.

Sin embargo, tras unos minutos de tensa espera, Tejera determinó que no había motivo para sancionar penal y argumentó que Advíncula había sido previamente desestabilizado por un rival, lo que influyó en el desvío involuntario del balón con su brazo. La decisión final generó una ola de controversia y dejó insatisfechos a los jugadores y cuerpo técnico de Sportivo Trinidense.

La noche que parecía tranquila se convirtió en un escenario de tensiones y protestas. Boca se llevó la victoria por 1 a 0, pero el fallo arbitral marcó la jornada y desató debates sobre la interpretación de las reglas del juego.

Boca sumó sus primeros tres puntos en la Copa Sudamericana, mientras que Sportivo Trinidense queda con la sensación de haber sido perjudicado por una acción que pudo cambiar el destino del partido.

X de ESPN Argentina