La familia de Lolo Regueiro insiste por el pedido de justicia: “Vamos a ir hasta las últimas consecuencias”
La cuñada de la víctima habló en exclusiva con Noticias Argentinas y denunció irregularidades en la autopsia, por lo que pidió que se investigue y "caigan todos los culpables".
La familia de César “Lolo” Regueiro, el hincha que murió tras la represión policial durante el partido que disputaban Gimnasia y Esgrima La Plata y Boca el 6 de octubre último en el estadio Juan Carmelo Zerillo, insistió con el pedido de justicia y denunció irregularidades en la autopsia, mientras que aseguró que irá “hasta las últimas consecuencias” en la causa para “que caigan todos los culpables”.
“Lo que nosotros queremos en este momento es que el fiscal investigue y vaya hasta las últimas consecuencias. Que pida la nueva autopsia o la exhumación del cuerpo para ver las lesiones que no figuran”, expresó a NA Liliana, cuñada de la víctima.
En las últimas horas, los familiares del hombre fallecido entregaron la camiseta que vestía "Lolo" aquella noche, en la que se ven claras manchas de sangre.
“La camiseta nosotros la vimos después del velorio, que la entregaron desde el hospital. Yo no entiendo cómo no se recabó como prueba. Mi marido trabajó como chofer de ambulancia muchos años y en el velorio se dio cuenta que tenía la cabeza morada y las manos de otro color. Mi cuñado más chico decía que tenía una herida en la cabeza y mi marido, junto a tres personas, vio que tenía un orificio. Un tajo, un disparo, un palazo o algo, pero se ve que le habían pegado y salió un montón de sangre”, detalló la mujer.
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En esa línea, continuó: “La camiseta se la entregaron a la mujer de Lolo y a los hijos y tiene manchas de sangre a la altura de la nuca, todo para abajo, y aureolas de pólvora. Hay un testigo que habló en los medios que dijo que en vio en ese momento que a Lolo le dieron tres palazos en la cabeza. No sabemos si eso provocó un desmayo, si perdió el conocimiento o si a raíz de eso le agarró el paro. La autopsia dice que murió por un paro cardiorrespiratorio no traumático y sin lesiones…”
Además, añadió: “La familia directa tiene abogado personal. Con mi marido hablamos con uno ayer y dijo que el fiscal iba a juntar las pruebas para pedir una nueva autopsia. Por nuestra parte estamos con Derechos Humanos porque a esta altura ya no confiás en nadie, no sabés de qué lado están. ¿Por qué la camiseta la entregaron después del velorio y no fue secuestrada en su momento? Hay muchas cosas que no cierran”.
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“Él no murió sentado en la casa comiendo o viendo la televisión. Alcanzó a salir de la cancha ahogado, descompuesto, se desvaneció, se recuperó y se volvió a desvanecer. Había una ambulancia privada y la gente tuvo que agarrarla a patadas para que lo cargaran, un bombero le hizo respiración boca a boca y la Policía seguía reprimiendo”, remarcó la cuñada de Regueiro.
En cuanto a lo realizado por la institución platense, indicó: “Supuestamente el presidente de Gimnasia (Gabriel Pellegrino) iba a aportar las imágenes de las cámaras que son de última tecnología. Se comunicó con la mujer y los hijos, aparentemente el club se iba a presentar como querellante pero no sé si lo hizo. Tiene que aportar todo lo que tenga a disposición”.
“Es una lucha que nos lleva todos los días y es muy dura. No sabés quién te miente y quién te dice la verdad. Estamos en la nebulosa, no sabemos qué le causó la muerte. La autopsia no declara las lesiones que tenía… Estamos pidiendo que se haga todo lo que se tenga que hacer, que caigan todos los culpables porque no solamente dos policías lo son en un operativo tan grande. El que estaba a cargo, el que dio las órdenes de disparar, de tirar gases adentro de la cancha. Nunca se vio la gente que ellos dijeron que había atacado a la Policía. Fue un atentado contra las más de 20 mil personas que estaban en el estadio. ¿Quién estaba detrás que no decía que pararan? ¿Había una interna policial, un mensaje al Gobierno? Pedimos que investiguen”, reiteró Liliana.
Por último, manifestó: “La verdad que tenemos miedo porque no sabemos qué puede hacer la Policía. No sabemos qué puede pasar, si puede haber alguna venganza, por eso tengo miedo por cualquier miembro de la familia. Quiero que quede claro que si nos llega a pasar algo, hacemos totalmente responsable a la Policía. Pero vamos a seguir hasta las últimas consecuencias”.