La explosión de Advíncula en ofensiva, el pleno de Almirón

El entrenador de Boca, Jorge Almirón, apostó por convertir al defensor Luis Advíncula en extremo derecho, y acertó un pleno, ya que se convirtió en la carta más peligrosa de ataque y un pieza clave para ir a buscar un triunfo ante River en el Superclásico.

El futbolista de la Selección de Perú, resistido por un sector del público "Xeneize" en su labor como lateral derecho, fue reconvertido con una nueva función de la mano del entrenador que si bien generó más dudas que certezas en un principio, las mismas se disiparon rápidamente con su desempeño en los encuentros ante Racing por la Liga Profesional y Colo Colo de Chile en la Copa Libertadores.

Advíncula aportó velocidad y criterio en su faceta ofensiva. En los últimos dos encuentros obligó constantemente a las defensas que se vieron sorprendidas por su despliegue en ataque y dejó ridiculizado a más de uno de los rivales.

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Ante Racing, que fue la prueba de fuego, el peruano fue clave para el segundo tanto de Boca en la victoria por 3 a 1: primero, le ganó con el cuerpo a Gonzalo Piovi al recibir la pelota larga, después, con un sombrero dejó en el camino a Emiliano Insúa y luego de cortar hacia el medio, asistió con un centro corto hacia atrás -que dejó en el camino a Leonardo Sigali-, a Guillermo "Pol" Fernández que la mandó al fondo de la red del arco defendido por Gabriel Arias.

Esto sucedió en apenas seis minutos, los hinchas del "Xeneize" no solo quedaron fascinados por la labor del ahora ex defensor, sino que también despetó las risas y los gritos de "¡Vinícius! ¡Vinícius!", en alusión al juego similar del delantero brasileño que brilla en el Real Madrid. Además, en las redes sociales se desató un vendaval de memes.

Si bien su alta labor ofensiva fue destacada, el peruano no olvidó sus características defensivas y en el tándem generado con Marcelo Weigandt le permitió a Boca replegarse cuando fue necesario y atacar cuando lo consideró. Incluso, el sector derecho brilló de tal manera que hasta el surgido en inferiores amagó con lanzarse al ataque.

La ventaja hizo que Boca se repliegue un poco más y allí se vio la segunda labor de Advíncula: el apoyo defensivo. Por momentos, Boca pasó a tener una línea de cinco con el peruano al lado de Weigandt. El Xeneize se hizo un equipo corto y ancho, algo que también repitió en Chile en la visita ante Colo Colo y que promete aplicar ante River.

Justamente, en la noche copera en tierras chilenas, el futbolista que disputó el Mundial de Rusia 2018 junto a la selección de Perú, volvió a ser de los más destacados: a los 12 minutos del encuentro, cuando el Xeneize sufría, el lateral peruano recibió por la banda derecha, al borde del área, enganchó para el medio y sacó un bombazo de zurda que dejó sin respuestas al arquero Fernando De Paul.

De esta manera, Advíncula -quien venía de marcar un golazo ante Deportivo Pereira-, abrió el marcador para Boca ante Colo Colo y se convirtió en el goleador del conjunto de La Ribera en el certamen continental con dos tantos.

Aunque fue un pleno de Almirón, este cambio de posición no fue improvisación. En el puñado de entrenamientos que el técnico lleva al frente del equipo, notó la vocación ofensiva del defensor y decidió hablar con el jugador y probarlo en otro puesto, como así lo compartió en la conferencia de prensa: "Lo hablé con Luis y él estaba de acuerdo; el creía que iba a rendir ahí".

Por su parte, Advíncula remarcó: "Le dije al entrenador que iba a jugar donde él quisiera. Nos merecíamos un triunfo así, ante un gran rival. Tener al Chelo atrás es un gran resguardo y me ayudó para ir a atacar y estar tranquilo".

Lo cierto, es que el peruano ya contaba con antecedentes en su nueva posición. Si bien lo hizo con la selección de Perú, su desempeño destacado lo obtuvo cuando vistió la camiseta de Newell’s, en la tercera fecha del torneo 2016, ese día, el equipo de Juan Pablo Vojvoda, que también estaba compuesto por jugadores como Sebastián Domínguez, Maximiliano Rodríguez, Ignacio Scocco y Lucas Boyé, entre otros, lo paró en la banda derecha con la camiseta número 22.

Ese fue uno de sus mejores partidos en el club, anotó un tanto y brindó dos asistencias: Primero amagó, se perfiló para la zurda y metió el centro pasado para el 1-0 de Insua; ya en el Segundo tiempo, recibió solo por el carril central y definió de zurda ante la salida de Saja; y por último le puso la pelota en la cabeza a Maxi Rodríguez para cerrar la goleada por 5 a 0.

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