Kevin Vázquez, el jugador que une a los clásicos rivales Vélez y Ferro
El mediocampista de 23 años llega al Fortín en una operación inédita que lo convierte en propiedad compartida entre ambos clubes
Vélez Sarsfield cerró la incorporación de Kevin Vázquez, quien firmó contrato hasta diciembre de 2028. Sin embargo, lo que más llamó la atención de este fichaje fue el acuerdo entre el “Fortín” y Ferro Carril Oeste, clásicos rivales del Oeste, que compartirán el 50% de los derechos federativos del jugador.
Este hecho revive una rivalidad histórica interrumpida hace 25 años, tras el descenso del Verdolaga a la Primera Nacional.
Vázquez, surgido de las divisiones inferiores de Ferro, debutó profesionalmente en 2022 y disputó 35 partidos con el equipo de Caballito. En 2024 fue cedido a Central Córdoba de Santiago del Estero, donde sumó 38 encuentros y dos goles.
Pese a su buen rendimiento, el “Ferroviario” no ejerció la opción de compra, lo que permitió a Vélez ganar la pulseada por el talentoso mediocampista.
El arribo de Vázquez busca fortalecer a un Vélez golpeado por la salida del entrenador Gustavo Quinteros, el mediocampista Claudio Aquino y el defensor Valentín Gómez, piezas clave del equipo campeón de la Liga Profesional.
A esta situación se suma la reciente lesión de Joaquín García y la posible venta de Christian Ordóñez, por lo que la dirigencia continúa activa en el mercado de pases. Sebastián Domínguez, nuevo entrenador del “Fortín”, admitió la necesidad urgente de reforzar el mediocampo para sostener el esquema que llevó al club al título, teniendo en cuenta la dura derrota sufrida en la primera fecha ante Tigre por 3-0.
En paralelo, la llegada de Vázquez despertó especulaciones sobre su simpatía por Vélez. El volante, nacido en Morón, zona de influencia velezana, jugó en las categorías infantiles del “Fortín”, donde llegó a vestir la camiseta y portar la cinta de capitán.
En redes sociales, incluso, circulan fotos suyas de 2013 con la leyenda “Vélez CAVS, sos mi vida”.
Ahora, con su fichaje, une a dos históricos adversarios en un movimiento tan curioso como estratégico para el futuro del jugador.