El croata Josko Gvardiol, víctima de la gambeta de Lionel Messi en el Mundial Qatar 2022, fue comprado por el Manchester City a cambio de 100 millones de euros y se convirtió en el defensor más caro de la historia.

El zaguero tuvo una mala actuación en la semifinal de la Copa del Mundo ante la Selección argentina. Si bien venía teniendo un buen certamen, ese día el ahora futbolista de Inter Miami se encargó de dejarlo en ridículo para luego asistir a Julián Álvarez para marcar el 3 a 0.

Pese a este paso en falso en su corta carrera, Gvardiol, de 21 años, estaba captando la atención de los mejores clubes del mundo, no solo por lo hecho con su selección, sino también por lo que mostró en RB Leipzig.

Uno de los clubes más interesados fue el Manchester City que ofertó 85 millones de euros más otros 15 en variables para quedarse con la ficha del defensor. El croata firmará un contrato de cinco años y percibirá unos 9 millones de euros por temporada.

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Gvardiol debutó como profesional en Dinamo Zagreb y luego cambió de equipo al Leipzig, en junio de 2021, por 19 millones de euros. Fue allí donde se destacó: disputó 87 partidos, marcó cinco goles y ganó dos Copas de Alemania. 

Con el monto que pagó Manchester City, el croata se convirtió en el defensor más caro de la historia. Hasta entonces, quien contaba con ese récord era Harry Maguire, quien fue comprado por Manchester United en 2019 a cambio de 87 millones de euros. 

Por otro lado, también representa la segunda compra más cara de la historia del equipo que dirige Pep Guardiola. Por delante de él se encuentra el inglés Jack Grealish (117.5 millones de euros).