El piloto inglés de la Formula 1 Lewis Hamilton, se despidió este domingo de Mercedes luego del Gran Premio de Abu Dhabi y recibió el cariño de todos los miembros del equipo y de los aficionados presentes en el circuito.

Tras doce temporadas a bordo del monoplaza de la escudería alemana, el heptacampeón del mundo del mundo se unirá a Ferrari para la temporada 2025 y compartirá equipo con el monegasco Charles Leclerc.

Hamilton puso fin a una larga era bajo el ala de Mercedes, donde consiguió seis de sus siete títulos mundiales y protagonizó una de las décadas más exitosas de la máxima categoría del automovilismo, en la que participó de 246 Grandes Premios, ganó 84 con 78 pole positions, y se subió al podio en 153 oportunidades.

X de Mercedes-AMG PETRONAS F1 Team

El corredor inglés de 39 años llegó a la escudería teutona en 2013, habiendo ya conseguido un campeonato de pilotos en 2008 con McLaren, y rápidamente se asentó en su nuevo equipo, en el que, al año siguiente de su debut, logró levantar el trofeo al final de temporada.

En tanto, para el 2015, Lewis Hamilton había obtenido el bicampeonato y ratificó lo hecho en la campaña pasada, en la que superó ampliamente a su compañero de escudería de ese entonces Nico Rosberg.

Sin embargo, en 2016, fue el piloto finlandés quien se quedó con el galardón por delante del británico por tan solo cinco puntos de diferencia.

No obstante, lo sucedido en dicha temporada pareció haber despertado el animal competitivo del experimentado piloto, ya que, desde allí, obtuvo cuatro campeonatos de manera consecutiva (2017,2018,2019 y 2020), siendo el mejor en la pista por amplio margen con respecto del resto.

Hamilton logró superar a Juan Manuel Fangio e igualó en títulos mundiales al corredor Michael Schumacher, pero lo superó en términos de campeonatos con un mismo equipo, debido a que el alemán logró cinco con Ferrari.

Fin del Gran Premio de Abu Dhabi

Luego de cruzar la línea de meta del último circuito de la temporada, el nacido en Stevenage se bajó del monoplaza, se arrodilló junto al vehículo en sinónimo de agradecimiento y, pese a que tenía el casco puesto, se podía notar la emoción del piloto.

Además, en la última curva de la carrera, el heptacampeón pasó a su compañero de equipo y este último lo aplaudió a modo de respeto para una de las máximas leyendas del deporte.