El partido entre Georgia y la República Checa terminó en un empate 1 a 1 que no benefició a ninguno de los equipos en su búsqueda por la clasificación a la Eurocopa 2024, ya que ambos conjuntos habían perdido en sus encuentros anteriores, lo que hacía de este enfrentamiento una oportunidad crucial para mantenerse en la contienda.

El arquero georgiano, Giorgio Mamardashvili, fue el héroe de su equipo con ocho atajadas impresionantes que mantuvieron viva la esperanza de Georgia.

A pesar de que los checos dominaron gran parte del encuentro y generaron más ocasiones de gol, Mamardashvili demostró una capacidad defensiva formidable, especialmente en los primeros minutos del juego. Sus intervenciones tempranas fueron cruciales para evitar un resultado desfavorable desde el inicio.

Uno de los momentos más destacados del partido ocurrió a los 23 minutos, cuando los largos saques de banda de Tomáš Souček causaron confusión en la defensa de Georgia. Aunque República Checa logró enviar el balón al fondo de la red, el gol fue anulado por una mano de Adam Hložek, gracias a la intervención del VAR.

En el tiempo añadido de la primera mitad, Mamardashvili continuó brillando con otra gran atajada, manteniendo el marcador 0 a 0 al descanso. Sin embargo, al inicio del segundo tiempo, Georgia logró adelantarse con un penal convertido por Georges Mikautadze. Este gol inesperado le dio un breve respiro al equipo georgiano, que hasta entonces había sido asediado por los ataques checos.

El empate llegó en el minuto 59 cuando Patrick Schick igualó el marcador con un gol que resultó del rebote de un cabezazo de Lukáš Lingr. El balón, después de golpear el poste, fue empujado a la red por Schick con el torso. Este gol reavivó las esperanzas de la República Checa, pero también marcó el fin del partido para Schick, quien salió lesionado poco después.

Georgia, exhausta, apenas pudo salir de su área en los minutos finales. Khvicha Kvaratskhelia, una de sus principales amenazas ofensivas, tuvo que ser reemplazado por el técnico Willy Sagnol, quien optó por jugadores frescos en un intento de mantener el empate. La estrategia funcionó en parte gracias a Mamardashvili, cuyo rendimiento fue crucial para asegurar un punto.

En los últimos momentos del encuentro, Georgia tuvo una oportunidad de oro para llevarse la victoria, pero Lobjanidze falló su remate final. Así, el empate dejó a ambos equipos en una situación complicada, con pocas posibilidades de avanzar en el Grupo F de la Eurocopa 2024.