Luego de la polémica actuación del árbitro Nicolás Lamolina que privó a Ferro Carril Oeste de poder jugar la final del torneo Reducido de la Primera B Nacional por el segundo ascenso a la Liga Profesional, el club de Caballito solicitó a la AFA, de manera oficial, que se dispute nuevamente el cotejo.

"Solicitamos que en virtud del principio de deportividad y de integridad mencionado se disponga la reiteración del partido viciado", explicó Ferro en la carta presentada y en donde hizo referencia a otros partidos dentro del ámbito de la FIFA.

En el partido disputado en el sur bonaerense, Quilmes le ganó a Ferro por 1 a 0, con un gol de penal de Federico Anselmo, falta que fue sancionada por Lamolina en el minuto 32 del segundo tiempo.  Sin embargo, las imágenes televisivas dieron cuenta que el arquero de Ferro Marcelo Miño no le hace falta al propio Anselmo, sino que fue el delantero el que comete infracción.

LEER MÁS: ¿Cómo será el sorteo de la Copa Argentina 2022?

El mismo Lamolina reconoció luego que se había equivocado, al ver las imagenes, al sancionar el penal y le pidió disculpas a la hinchada y al club "verdolaga". "Pese a que en todo caso se trató de una falta hacia nuestro arquero por parte del jugador nombrado, el mismo árbitro del partido declaró públicamente reconocer su error y pedir disculpas a nuestra institución y sus socios dado que, precisamente, ese penal condenó las posibilidades de ascenso de un club que hace  más de 20 años busca tal ansiado objetivo", explicó Ferro en la misiva.

En ese caso, Ferro agregó que la AFA "persigue, entre sus fines estatutarios, 'art. 2…f) promover la integridad…' de nuestras competencias. Hechos como los señalados dañan irremediablemente la integridad de la competición entendida como autenticidad de los resultados y que comprende no sólo la noción de honestidad y rectitud sino también la percepción pública de dichos valores sobre la competencia (TAS 98/200 AEK Athens and Slavia Prague / UEFA, del 20 de Agosto de 1999)".

Ferro calificó "cuanto menos irregular" la actuación de Lamolina, y agergó que "se trata nada menos que de un resultado en instancias decisivas del torneo que no es fruto de la lid deportiva sino pura y exclusivamente de un yerro arbitral, reconocido públicamente por su propio autor por lo que solicitamos que en virtud del principio de deportividad y de integridad mencionado se disponga la reiteración del partido viciado".

La decisión de la AFA debería darse a la brevedad, ya que el próximo martes Barracas Central y Quilmes deben disputar, en el estadio de Racing, la final del Reducido por el segundo ascenso, y acompañar así a la Liga Profesional.

Además el club de Caballito indicó: "En subsidio, y sin perjuicio del daño a la integridad señalado, en defensa de los intereses y patrimonio de nuestra institución, solicitamos al Sr. Presidente (Claudio Tapia), asimismo, arbitre las medidas para restañar, aún parcialmente, el enorme daño deportivo y económico irrogado a nuestro club".

"En ese sentido, solicitamos la implementación de una oportunidad de ascenso para nuestro club, injustamente frustrada por los hechos denunciados y la indemnización de las pérdidas económicas y chances que se han ocasionado por la pérdida de un partido de ascenso y su posibilidad de acceder a la máxima categoría", comentó Ferro.