Se trata, sin dudas, del acontecimiento deportivo del año en Argentina, porque se trata de dos protagonistas que pudieron haber tenido una rivalidad mucho más extensa y reñida: Juan Martín Del Potro y Roger Federer.

Desde aquel emocionante triunfo de Del Potro sobre Federer en la final del US Open 2009, después que el tandilense levantara un 1-2 en sets, algo considerado casi imposible frente al Rey del tenis, todos se ilusionaron.

Lo impidieron esa serie de cinco intervenciones quirúrgicas a que fue sometido Juan Martín, que lo marginaron más de la mitad de su carrera y que provocaron las declaraciones de Nadal, Djokovic y el propio Federer, en el sentido que no hubiesen sido tres, sino cuatro, los grandes protagonistas de la época. .

Serán nada menos que 124 títulos, 21 Grand Slams, y 2 Copa Davis, los que se desplazarán por la pista del Arena Parque Roca el próximo 24 de noviembre. .

Sería una obviedad remarcar las condiciones del suizo, su inmensa riqueza técnica, su autoridad mental y la perfección de un físico que no ha sabido de lesiones importantes. .

Con relación a Del Potro, es unánime la convicción que posee la derecha más poderosa del Mundo jamás conocida, sumado a su fortaleza mental, que está en relación directa con su golpe de drive. Lo verán sobre el Parque Roca, tomar decisiones que solo él entiende, según remarcó siempre su entrenador por 7 años, Franco Davin.

Y ese corazón celeste y blanco, que lo ha colocado en condición de ídolo para el público argentino. .

Roger y Juan, dos vigencias, que solo tiene relación con los tiempos a venir. Aquel, lejos de estar retirado, llega plenamente vigente, 3 del Mundo y con un futuro pensado casi a los 39 años: estar en Tokyo para los Juego Olímpicos.

Delpo, jugando sobre el puente que lo trasladará desde su último paro, a un destino expectante para el próximo año.

Dos estilos, una suma de soberbia y calidad; dos colosos, que solo pueden brindar un espectáculo inolvidable.