España, con sufrimiento y en los penales, logró este viernes eliminar a Suiza por 3-1 después de un empate 1-1 para avanzar a las semifinales de la Eurocopa, el próximo martes, en el estadio de Wembley, Londres.

En la ciudad rusa de San Petersburgo, la "Furia", al igual que ante Croacia en octavos de final, empezó como dominador el encuentro y llegó a un rápido tanto obra de Jordi Alba, después de un zurdazo que rebotó en el camino en Denis Zakaria y descolocó al arquero Yann Sommer, a los siete minutos.

Con la ventaja, la "Furia" intentó "planchar" el partido y manejar las acciones con su habitual posesión, muchas veces intrascendente en la búsqueda del arco rival.

Suiza bancó expectante el momento en que tuviera una posibilidad, mientras España no buscó otro recurso para intentar quedar más cómodo en el resultado, y no lo logró.

Así, tras un choque entre dos defensores que no se pusieron de acuerdo para rechazar una pelota, le quedó en los pies dentro del área a Remo Freuler, quien asistió al centro para que Xherdan Shaqiri estampara la igualdad a los 23 minutos del complemento.

A Suiza no le quedaron muchas opciones más que defender después de la expulsión de Freuler y se apoyó en las soberbias atajadas de su arquero Sommer, que ya había sido héroe en la victoria por penales sobre Francia.

Alargue, con asedio español

El alargue tuvo la misma tónica: España buscó de todas formas y Suiza aguantó como pudo. 

Y en los penales, la historia empezó torcida para la "Furia" porque Sergio Busquets le dio al palo y Sommer le atajó el remate a Rodri.

Pero Unai Simon, que venía de cometer un grave error ante Croacia pero ser figura de la clasificación, contuvo dos penales consecutivos y luego vio como Vargas la tiró por encima del travesaño, para dejar el triunfo servido en bandeja a España.

El que no desaprovechó fue el zurdo Mikel Oyarzabal, que sentenció la clasificación de España a semifinales.

La "Furia" fue campeón de este certamen en 1964, y luego hilvanó un doblete en las ediciones de 2008 y 2012, en su época dorada, en la que además consiguió el Mundial de Sudáfrica 2010, el único de su historia.