Tras la escandalosa noticia que sacudió al mundo de Argentino de Quilmes por los acosos a jugadoras de entre 14 y 16 años y la posterior decisión de echar a los dos entrenadores, el mandamás de la institución, Roberto Romero, aseguró sentirse "asqueado" en referencia a los acosadores.

La bomba que explotó en el mundo del "mate" conmocionó a propios y extraños tras conocerse los casos de acoso en el fútbol femenino a menores de edad. Quien tomó la palabra en declaraciones radiales, fue Romero donde confesó estar "Asqueado con estas calañas que nos tocaron"

"Trabajaban en el club hace un mes y medio. Tristemente fuimos todos engañados porque vinieron con un proyecto a simple vista muy lindo, tenían un perfil social que era conocido en la zona", comentó el mandamás del elenco quilmeño.

Ambos entrenadores trabajaban en villas de emergencia, hacían ollas populares y también estaban con el fútbol femenino de la zona, nada hacía indicar que sucedería lo acontecido: "Nos contaron que su idea era sacar a las nenas de la calle, traerlas al club para también fortalecer las inferiores y nos pareció muy bueno pero nunca nos imaginamos que nos íbamos a encontrar con estas aberraciones". 

Romero durante la entrevista comentó como se enteró lo sucedido: "El jueves a la noche me llamó el coordinador del fútbol femenino diciéndome que una de las chicas le manifestó que esta persona le mandaba mensajes de acoso, fuera de lugar".

"No le contó nada a los padres porque tiene miedo y no sabe qué hacer. Le dije que inmediatamente se comunique con los padres y que había que hacer la denuncia", prosiguió.

Desde la institución quien acompaño a la familia de la menor que alertó lo sucedido, fue el coordinador que al día siguiente "fue hacer la denuncia a la comisaría de la Mujer" junto a la futbolista y su madre.

"Como institución quisimos constituirnos como denunciantes y no nos tomaron la denuncia porque nos dijeron que ya con la de la familia alcanzaba, cosa que después no pasó porque mandé una denuncia a la fiscalía porque queremos presentarnos como querellantes contra esta gente", agregó el presidente.

Respecto de los actos concretos de acoso de Omar Giménez, DT Sub 16, y Diego Giménez, DT Sub 14, Romero comunicó: "Eran mensajes a toda hora, donde le decía que era la mejor y otros desubicados dichos, entre otras cosas, haciendo alusión a su ropa y a su cuerpo". "En el club no pasaba nada, pero pasaba de todo después. Nosotros no teníamos ningún tipo de conocimiento hasta que saltó esto", explicó.

Desde la institución de Quilmes, tuvieron una reunión con todos los padres para escucharlos y dialogar sobre lo ocurrido, donde dos menores más manifestaron que a ellas también les habían intentado mandar mensajes pero nunca le respondieron.

Además desde el club, intentaron comunicarse que los acosadores, sin embargo, los intentos fueron en vano ya que "tienen los teléfonos directamente apagados, ni les llegan los mensajes".

Por otra parte, Romero aseguró que una vez enterado de lo sucedido, en primera instancia despidieron a los entrenadores y luego brindaron un gabinete de profesionales para atención psicológica para trabajar con las victimas y sus familias.

Por último hizo referencia a la menor que destapó los casos de acoso: "A la nena le dije 'te felicito porque fuiste muy valiente'. Hay que inculcar que se hable, que se cuente, porque de estas basuras hay en todos lados. Estar atentos a poder denunciarlos. Ojalá esto sirva".