Patronato se coronó campeón de la Copa Argentina al superar a Talleres de Córdoba por 1 a 0, edición en la que dio la sorpresa al dejar afuera a los dos equipos más ganadores de la historia de fútbol argentino, River y Boca, con el aditivo de que hace unas semanas descendió a la Primera Nacional después de siete años.

Patronato comenzó su travesía por la Copa Argentina desde los 32avos de final, allá por el 12 de mayo, cuando derrotó por 2 a 0 a Deportivo Morón, equipo de la Primera Nacional, con goles de Axel Rodríguez y Nicolás Castro.

En la siguiente fase, los 16avos de final, el Patrón se enfrentó a Colón de Santa Fe en un partido muy parejo en el estadio Marcelo Bielsa un 22 de junio, en el cuál igualaron 1 a 1 en tiempo regular con los tantos de Alexander Sosa y Ramón Ábila, pero los de Paraná avanzaron al ganar 3 a 2 en los penales.

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Gimnasia de La Plata fue su rival en octavos, en el estadio Centenario de Chaco, y lo venció por 2 a 1 con un doblete de Marcelo Estigarribia para, desde este punto, ser una de las revelaciones del torneo y meterse entre los ocho mejores del certamen.

En cuartos de final ya tendría uno de los cruces más difíciles, cuando el 28 de septiembre en el estadio Carlos Augusto Mercado Luna, venció 4 a 3 en los penales a River y quedó en la historia por eliminar a uno de los grandes del país, tras igualar 2 a 2 en el encuentro.

Para las semifinales volvería a hacer historia, ya que fue nuevamente a la definición por penales en San Juan, pero esta vez vencería al último campeón de la copa y de la Liga Profesional, Boca, por 3 a 2 después de empatar 1 a 1 en tiempo regular con el tanto de Estigarribia.

Por último, llegó la mayor alegría este domingo, cuando en u reñido encuentro, venció a Talleres con el tanto de Tiago Banega, y se bordó su primer estrella a nivel nacional.