El serbio Novak Djokovic se entrenó este lunes y ratificó su intención de jugar el Abierto de Australia, horas después de haber dejado el hotel de refugiados donde se encontraba desde el miércoles pasado y luego de que la Justicia revocó la cancelación de su visado, con una exención sanitaria por no estar vacunado contra el coronavirus.

"Estoy complacido y agradecido de que el juez revocara la cancelación de mi visa. A pesar de todo lo que ha pasado, me quiero quedar y tratar de competir en el Abierto de Australia. Estoy concentrado en eso", aseguró "Nole", a través de sus redes sociales.

"Volé aquí para jugar en uno de los eventos más importantes que tenemos frente a los increíbles fanáticos. Por ahora no puedo decir más, pero GRACIAS a todos por estar conmigo en todo esto y animarme a mantenerme fuerte", agregó el serbio, que busca batir un histórico récord con su participación en el primer Grand Slam de la temporada.

Djokovic estuvo en el Melbourne Park, donde el próximo 17 de enero comenzará el Abierto de Australia, organizado por la Federación de tenis local y la ciudad de Victoria, quienes quedaron en el centro de la escena durante estos días, por presuntamente haber tomado la decisión unilateral de que haber contraído coronavirus el pasado 16 de diciembre, era razón suficiente para que el serbio pudiera entrar al país con una exención.

Mientras tanto, en el entorno del tenista número 1 del ránking mundial todavía se mantiene la expectativa por la posibilidad de que, según el abogado del gobierno Christopher Tran, el ministro de Inmigración, Ciudadanía, Servicios Migratorios y Asuntos Multiculturales, Alex Hawke, considere "si ejerce un poder personal de cancelación" para deportarlo ante la escala del tema, que se convirtió en una discusión diplomática.

Djokovic, de 34 años, entonces volvió a entrenar dentro de un court para empezar a preparar la búsqueda de su décimo título en el Abierto de Australia, que sería su cuarto consecutivo y le permitiría convertirse en el máximo ganador de Grand Slam de la historia, superando al español Rafael Nadal (su máxima amenaza) y al suizo Roger Federer (no estará en Australia por lesión), con los que está igualado en 20.