La audiencia que determinará la permanencia o salida del serbio Novak Djokovic de Australia comenzó en la noche de Argentina (la mañana del lunes en Australia) y, en el caso de que la revisión resulte a su favor, avanzaría para poder participar del Australian Open que comenzará el próximo lunes 17 de enero.

Durante la misma se destacó por el momento la frase del juez Anthony Kelly, quien señaló: "¿Qué más podría haber hecho este hombre?", refiriéndose a que el serbio intentó por todos los medios presentar los documentos que le pedían y basándose en que la exención médica fue otorgada por expertos de primer nivel.

"Un profesor y un médico altamente calificado han presentado una exención médica. Además, esa exención médica y la base sobre la que se ha otorgado fueron determinadas por un panel independiente establecido por el gobierno del Estado de Victoria. Ese documento estaba en manos del delegado (del Ministerio de Interior). ¿Qué más podría haber hecho este hombre?", dijo el magistrado.

Horas antes de la audiencia, el director de la Federación de tenis de ese país, Craig Tiley, responsabilizó a un conflicto entre los Gobiernos "estatal y federal" por la situación del tenista número 1 del ránking mundial.

Djokovic permanece retenido en un hotel de refugiados de la ciudad de Melbourne desde el miércoles, luego que se le negó el visado al que buscó acceder para competir en el Abierto de Australia, con una exención por tener una posición contraria a la vacunación contra el coronavirus.

La segunda y, en principio, definitiva sesión en la Justicia para Djokovic será este domingo a las 20:00 (hora argentina), mientras que la respuesta a sus argumentos -que tienen tres ejes según los abogados- se dará cinco horas después.

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En declaraciones al periódico local The Age, Tiley admitió que suponía que la autorización de ingreso era un asunto del estado de Victoria, al que pertenece la ciudad sede del Abierto de Australia. "Tennis Australia y el gobierno de Victoria otorgaron un puñado de exenciones para que los jugadores no vacunados ingresen al Open. El proceso se basó en las pautas del organismo asesor máximo de vacunas de la Commonwealth. Quedamos atrapados en un conflicto de consejos estatales y federales contradictorios", indicó Tiley.

La dirigencia del tenis australiano, según su declaración, le pidió al Gobierno federal en dos ocasiones en noviembre que examinara cada exención para asegurarse que los jugadores fueran aceptados por los funcionarios federales en la frontera.

"Ellos se negaron. Les preguntamos si podían evaluar nuestras decisiones. Les dijimos que íbamos a necesitar ayuda para asegurarnos de estar haciendo lo correcto. Hoy estaríamos en una situación diferente", explicó.

Además, Tiley responsabilizó al director de Salud de Victoria, Brett Sutton, por haberle recomendado que los tenistas recientemente recuperados de coronavirus viajen igual, ya que era un criterio válido para recibir la exención de ingreso.

Djokovic, de 34 años, espera recibir un permiso de exención para poder estar en el Melbourne Park en busca de su décimo título en el Abierto de Australia, que sería su cuarto consecutivo y le permitiría convertirse en el máximo ganador de Grand Slam de la historia, superando al español Rafael Nadal (su máxima amenaza) y al suizo Roger Federer (no estará en Australia por lesión), con los que está igualado en 20.