Desde Migraciones dijeron que la suspensión del partido "pareció más una puesta en escena que una medida sanitaria"
"Si Brasil consideraba el país de dónde venían los jugadores argentinos como zona de riesgo, más allá del protocolo establecido por la FIFA, podría haber actuado en el momento del ingreso a su territorio", consideró la directora nacional del organismo gubernamental, Florencia Carignano.
La directora nacional de Migraciones, Florencia Carignano, sostuvo hoy que si las autoridades brasileñas tenían objeciones sobre el ingreso de los cuatro futbolistas de la selección argentina provenientes de una "zona de riesgo" como Inglaterra podrían haber actuado en el aeropuerto, por lo que juzgó que la suspensión intempestiva del partido entre los combinados masculinos de Argentina y Brasil "pareció más una puesta en escena que una medida sanitaria".
"Todas las personas que ingresan a un país, también los jugadores de fútbol, al presentar su pasaporte a las autoridades migratorias, estas tienen las herramientas para trazar su procedencia", recordó la funcionaria, al hacerse eco de la polémica sobre la declaración jurada que presentaron Emiliano Martínez, Giovani Lo Celso, Emiliano Buendía y Cristian "Cuti" Romero, quienes habrían omitido en ese documento migratorio la información de que habían estado en Inglaterra en los últimos 14 días, período exigido de aislamiento obligatorio.
Según las autoridades brasileñas, el hecho de que tres de esos cuatro jugadores (incluidos como titulares) se hayan presentado al campo de juego era prueba suficiente de que habían roto la burbuja sanitaria, por lo que de forma inaudita decidieron interrumpir el partido internacional de eliminatoria mundialista a los cinco minutos de comenzado.
"Si Brasil consideraba el país de dónde venían los jugadores argentinos como zona de riesgo, más allá del protocolo establecido por la FIFA, podría haber actuado en el momento del ingreso a su territorio", consideró Carignano.
En este sentido, agregó que "esperar tres días y meterse en el campo de juego suspendiendo un partido parece más una puesta en escena que una medida sanitaria".