Dani Alves tendrá una celda individual y cumplirá tareas de limpieza en prisión tras ser condenado por violación
El ex futbolista recibió una pena de cuatro años y medio por ser encontrado culpable de atacar sexualmente a una joven en Barcelona a finales de 2022.
El ex futbolista Dani Alves seguirá en prisión luego de ser condenado por la Audiencia Provincial de Barcelona, que lo encontró culpable de haber agredido sexualmente a una joven en la discoteca Sutton, de la ciudad catalana, y cumplirá una pena de cuatro años y medio en la que tendrá una celda individual y deberá cumplir tareas de limpieza.
Además de continuar detenido en el centro Brians 2, destinado a presos por delitos de índole sexual, el ex defensor deberá pagarle a la víctima la suma de 150 mil euros a modo de indemnización por el daño moral y lesiones sufridas.
Alves no podrá comunicarse con las denunciantes por ningún medio y que no podrá acercarse a menos de 1.000 metros de las víctimas del caso.
El ex internacional con Brasil que quedó detenido, de manera provisional, el 20 de enero de 2023, conoció hoy su sentencia y también cómo serán sus días en prisión.
Alves, que en mayo próximo cumplirá 41 años, pasa buena parte de su día en soledad: el brasileño se encuentra instalado en una celda de uso individual dentro del módulo en el centro penitenciario que está destinado a los presos encarcelados por delitos contra la libertad sexual. Además, no goza de privilegios respecto al resto de los reclusos.
Luego de compartir con otro detenido las primeras semanas de su estadía, luego se quedó solo en su celda y esto se debe a que fue elegido para realizar tareas de limpieza y mantenimiento, lo que lo obliga a tener que despertarse en una hora temprana, antes que el resto de los reclusos, por lo que se le permite no compartir su lugar con otros y así no molestar a los otros internos del penal.
Una vez que Alves finaliza sus tareas del día, el futbolista que disputó tres Copa del Mundo, pasa gran parte de su tiempo haciendo ejercicios físicos en el patio que tiene el módulo donde se encuentra detenido, mismo lugar donde se mantendrá hasta cumplir su pena.
“El acusado cogió bruscamente a la denunciante, la tiró al suelo y evitando que pudiera moverse la penetró vaginalmente, pese a que la denunciante decía que no, que se quería ir del baño privado donde se consumó la violación en la discoteca”, indicó la sentencia que dictó el tribunal de la Sección 21 de la Audiencia de Barcelona.
Además de esto, entiende que “con ello se cumple el tipo de ausencia de consentimiento, con uso de la violencia, y con acceso carnal”, agregó en relación a la resolución en contra de Alves.
“Para la existencia de agresión sexual no es preciso que se produzcan lesiones físicas, ni que conste una heroica oposición de la víctima a mantener relaciones sexuales”, consideraron.
La pena de cuatro años y seis meses de prisión se hizo efectiva de parte de la Audiencia de Barcelona tras el pedido de la Fiscalía de 9 años de cárcel, además de 10 años de libertad vigilada. En la acusación particular, ejercida por la denunciante, solicitó 12 años de prisión, la pena máxima prevista en el Código Penal por ese delito.