Kyle Walker, defensor del Manchester City y compañero de los argentinos Sergio Agüero y Nicolás Otamendi, debió pedir disculpas públicas luego de haber organizado un encuentro sexual en su casa, mientras a través de sus redes sociales promueve el aislamiento social para evitar la propagación del coronavirus.

El episodio, que provocó un escándalo mediático en Inglaterra y específicamente en la ciudad de Manchester, fue revelado por el portal británico "The Sun", a partir del testimonio de una prostituta que participó del encuentro en la casa del lateral derecho.

Se trata de Louise McNamara, la joven que recibió 2500 euros para acceder a una fiesta sexual que organizó el jugador y un amigo en medio de la cuarentena.

Según detalló la chica de 21 años al mencionado medio inglés, ella y una brasileña de 24 años llegaron al departamento del futbolista en un taxi el martes cerca de las 22:30.