Once barras bravas de River Plate se negaron a declarar ante la fiscal Penal y Contravencional Celsa Ramírez, en una causa en la que están acusados de haber interrumpido el tránsito en la previa del Superclásico que se disputó el 2 de enero pasado por el torneo de Primera División del fútbol argentino.

Ramírez, a cargo de la Fiscalía de Eventos Masivos de la Ciudad, había citado para hoy en forma presencial a los 11 barras bravas identificados en la masiva movilización de simpatizantes bajo la modalidad de un “banderazo” de apoyo a los futbolistas.

Los hinchas se presentaron, pero hicieron uso a su derecho a negarse a declarar sin que ello implique presunción alguna en su contra.

Los imputados son los referentes actuales de “los Borrachos del Tablón” Mauro Ferreras, Leandro Ferreras, Víctor Antonio Videla, Juan Carlos Leguizamón, Héctor Guillermo “Caverna Godoy”, Gustavo Luzzi, Mariano César Patanchón, Javier Miguel Caputo, Gustavo Larraín, Emiliano Nicolás D´Amico y José Martín Vallejos.

Todos están imputados por una figura penal que, según explicaron fuentes del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires, establece penas de seis meses a tres años para quien “sin crear una situación de peligro común impidiere, estorbare o entorpeciere, el normal funcionamiento de los transportes e instalaciones afectadas a los mismos, hacia o desde los estadios” deportivos.

Esa figura es incluso más grave que la que determina el artículo 194 del Código Penal, que reprime a quien “sin crear una situación de peligro común, impidiere, estorbare o entorpeciere el normal funcionamiento de los transportes por tierra, agua o aire o los servicios públicos de comunicación, de provisión de agua, de electricidad o de sustancias energéticas” con penas de tres meses a dos años”.

Multitud de hinchas

El 2 de enero del 2021, una multitud de hinchas de River se manifestaron previo al partido, que concluyó 2-2 en La Bombonera y sin público, a las puertas del hotel Hilton de Puerto Madero.

Los hinchas portaban “banderas y elementos de percusión, detonando artefactos pirotécnicos en la intersección de avenida Juana Manso y Machaca Güemes de esta Ciudad, para luego ubicarse a la salida de la cápsula de seguridad del micro que trasladaba al plantel y dirigentes del Club Atlético River Plate”.

Esa conducta “impidió el normal desplazamiento de la misma y transeúntes hacia el estadio de Boca Juniors durante 400 metros hasta la intersección de Avenida Juana Manso y Manuela Sáenz”, resume la imputación.