Barracas Central dispuso tres días de duelo por el asesinato del joven futbolista Lucas González
El club reclamó que se esclarezca el caso y expresó su "infinita tristeza". Se sumaron al pedido Racing y Defensa y Justicia, donde también había jugado el deportista.
El club Barracas Central dispuso tres días de duelo por el asesinato del joven futbolista Lucas González, víctima del gatillo fácil por parte de efectivos de la Policía de la Ciudad.
A través de su cuenta de Twitter, la entidad que compite en la Primera Nacional manifestó su "infinita tristeza" por la muerte del joven deportista, quien falleció tras ser baleado por uniformados en el barrio porteño de Barracas. "El Club adhiere al dolor y la impotencia ante lo sucedido. Pedimos respeto a la familia y que nos acompañen a abrazarlos en este irreparable momento", señaló la institución deportiva.
Ante el crimen de Lucas González, Barracas dispuso tres días de duelo sin actividades sociales y deportivas. "Nuestras condolencias a los familiares, amigos, compañeros de Lucas y pedimos JUSTICIA", concluyó el comunicado de la institución. Hasta el momento, el presidente del club -y también de la AFA-, Claudio "Chiqui" Tapia, no se expresó sobre el conmocionante caso de gatillo fácil.
Por su parte, Defensa y Justicia, club en el que jugara Lucas González, se solidarizó con la familia y respaldó el pedido de justicia, a la vez que destacó que el joven era "vecino de Florencio Varela" y había pasado por sus divisiones inferiores.
También se sumó al reclamo Racing, otro de los clubes que tuvieron al futbolista defendiendo sus colores: "Racing Club lamenta profundamente la muerte de Lucas González, ex futbolista de nuestras Divisiones Inferiores y actual de Barracas Central, se solidariza con su familia, amigos y seres queridos y se suma al reclamo de JUSTICIA".
Lucas González, de 17 años, fue baleado por efectivos de la Policía de la Ciudad el pasado miércoles cuando se encontraba con unos amigos, con quienes había entrenado en el club Barracas Central. Según el relato de los jóvenes, los agentes, que estaban de civil, les cruzaron un auto, los encañonaron y balearon, ante lo cual los futbolistas pensaron que se trataba de delincuentes que trataban de robarles el vehículo en el que viajaban.