El 1 de agosto de 2016, Edgardo Bauza asumía como técnico de la Selección argentina en medio de los cuestionamientos por las finales perdidas y del caos que atravesaba la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), que en ese momento estaba encabezada por la Comisión Normalizadora que conducía Armando Pérez.

Durante su breve ciclo, la Argentina jugó ocho partidos, todos por las Eliminatorias sudamericanas rumbo al Mundial de Rusia 2018, de los cuales ganó tres, empató dos y perdió tres, por lo que se fue con el equipo en puestos de repechaje a falta de cuatro fechas para finalizar el certamen clasificatorio.

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Sin embargo, más allá de los resultados, el campeón de la Copa Libertadores con Liga de Quito de Ecuador y San Lorenzo tuvo un rol clave, que incluso terminó siendo determinante para la actualidad del seleccionado.

Bauza fue el encargado de convencer a Lionel Messi de regresar a la Argentina después de haber renunciado tras la última final perdida en la Copa América, con Gerardo Martino en el banco.

A seis años de la llegada de Bauza a la Selección: el ciclo que no fue y la vuelta de Messi

El DT, que en el presente padece un momento delicado de salud, viajó a Barcelona tras asumir y habló personalmente con la “Pulga”: "Tenía que estar adentro de la Selección. Empezamos a soltarnos, a hablar de fútbol, de lo que viene y de mis ideas. Hablamos con convicción, muy sueltos y cada uno dijo lo que sentía. Eso fue lo mejor: yo no escondí nada y él tampoco”, contó alguna vez Bauza.

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En esa línea, continuó: "Me di cuenta de que estaba enganchado, de que nunca se desenganchó de la Selección. Además, la gente lo quiere. Le conté la anécdota de que en Ezeiza todo el mundo me decía que le mande saludos y le dije 'No le hagas caso a los cien boludos que andan dando vuelta siempre'".

Así fue que Messi volvió, pero se perdió la mitad de los partidos por lesión, lo que complicó el panorama del elenco albiceleste: con y sin el rosarino, le ganó a Uruguay (1-0), Colombia (3-0) y Chile (1-0), empató con Venezuela y Perú, en ambos casos 2 a 2, y cayó frente a Paraguay (0-1), Brasil (0-3) y Bolivia (0-2).

Luego de ocho meses al frente del equipo albiceleste, Bauza dejó de ser el entrenador por decisión del presidente de la AFA, Claudio "Chiqui" Tapia, quien recién asumía el cargo.

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Días más tarde, rompió el silencio y expresó: "Ahora estoy bien, ya pasó la bronca. De todo se aprende porque aunque lo cuenten como quieran, yo estaba afuera de la Selección desde antes que estos dirigentes asumieran como así ya estaba mi reemplazante (Jorge Sampaoli). Si no me sacaron antes fue porque le ganamos a Chile. Todo tiene que ver con la cuestión política de la AFA”.

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Y agregó: "Los mismos voceros a los que les pedían que digan tal o cual cosa eran los que me avisaban, pero como no son mis formas y nunca las serán, me mantuve indiferente y así se lo señalé a Tapia cuando hablamos de frente y sin intermediarios. Le dije que se habían equivocado en querer desgastarme a través de los rumores, porque era evidente que no me conocían".

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Además, el “Patón” cargó contra quien fue su reemplazante por haber negociado mientras él se encontraba en el puesto: "No me molesta que hable, me divierte. Me divierte más que lo niegue porque en una de las conferencias recientes dijo que había un técnico trabajando, cuando yo sabía que hacía varios meses venía hablando con determinados dirigentes y allegados".

De esa forma se acabó la etapa de Bauza al frente de la Selección argentina, pese a que había asegurado que el equipo iba a levantar la Copa en Rusia, por lo que jamás se sabrá qué hubiese pasado si los dirigentes le ratificaban la confianza para que intente cumplir su promesa.