A 30 años del debut de Maradona en el Sevilla de Bilardo
El 4 de octubre de 1992, el Diez regresaba a España luego de cumplir la suspensión por doping.
El 4 de octubre de 1992 quedó grabado a fuego en la historia del Sevilla de España, dado que el astro futbolístico Diego Armando Maradona hizo su debut oficial con la camiseta del club bajo la dirección técnica de Carlos Salvador Bilardo.
El reencuentro de la dupla que en 1986 había levantado la Copa del Mundo con la Selección argentina se consumó hace 30 años, debido a que el "Diez" desembarcó en Sevilla luego de cumplir la suspensión por doping.
Maradona firmó su contrato el 22 de septiembre de 1992 tras 15 meses de inactividad, a cambio de 750 millones de pesetas de la época -algo más de 4,5 millones de euros- para el Napoli de Italia.
Su presentación fue el 28 de septiembre en un partido amistoso contra el Bayern Múnich alemán de Lothar Matthäus -en un triunfo por 3 a 1-, pero el 4 de octubre llegó el estreno por los puntos frente al Athletic Club en el antiguo San Mamés.
Finalmente fue derrota del Sevilla por 2 a 1, pero el resultado a esta altura es anecdótico: ese día se convirtió en el segundo club español en contar con Maradona en su plantel -antes había jugado en Barcelona-.
Diego solo jugó una temporada en la que disputó 29 partidos oficiales y marcó ocho goles, mientras que Sevilla terminó en la séptima posición pese a contar con otras figuras como su compatriota Diego Simeone, el croata Davor Suker y los españoles Manolo Jiménez y Rafa Paz.
Maradona tuvo altibajos en su estadía en la institución, con cruces con la dirigencia y con el propio Bilardo -con quien protagonizó un áspero encontronazo por un cambio durante un encuentro- a raíz de la vida que llevaba fuera del campo de juego.
Su ex compañero, el ex defensor José Miguel Prieto, recordó: "Nosotros teníamos una costumbre de muchísimos años, que era que los jueves el equipo se iba a cenar juntos. Y Maradona venía los jueves. Pero, lógicamente. a Maradona a las doce y media no te lo llevas a dormir. Entonces te ibas a tomar una copa por ahí, porque al final tenías 24, 25 años y más fuerza que consciencia".
Y agregó: "Nosotros teníamos un lugar y lo sabíamos. Luego Maradona era Maradona, él podía desaparecer en cualquier momento. Fue un lujo disfrutar la capacidad técnica increíble de un jugador que no llegó al cien por cien, pero en su mejor momento, que fue entre noviembre y enero, mostró un fútbol que asombró a todos".