Amado y odiado, Pablo Neruda es considerado uno de los máximos referentes de las letras de América Latina. Nacido en Parral, Chile, el 12 de junio de 1904 bajo el nombre Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto tuvo una prolífica carrera como poeta y político.

Empezó a escribir durante su adolescencia y publicó artículos en diarios y revistas literarias. Pero como su padre, Juan del Carmen Reyes Morales, un obrero ferroviario se oponía a su carrera como escritor en la década del veinte adoptó el seudónimo Pablo Neruda, que lo acompañó hasta el fin de sus días.

A diferencia de otros autores, que alcanzan el momento más sólido de su carrera durante su madurez, Neruda se destacó desde sus inicios. Mientras se formaba como profesor de francés en Santiago de Chile, en 1923 lanzó Crepusculario, su primer libro de poemas, y un año más tarde, con apenas 20 años, publicó Veinte poemas de amor y una canción desesperada, que fue su obra más difundida y le valió el reconocimiento del ambiente literario de Chile y todo el continente. Fue traducida a diferentes idiomas y editada en todo el mundo.

Su escritura era popular y podía ser leída por eruditos y principiantes por igual. Y a lo largo de su carrera abordó diferentes temas, como el amor, la vida, la muerte, el surrealismo y cuestiones de la vida cotidiana como la preparación de un caldito de congrio.

La popularidad que le dieron sus poemas lo impulsaron a encarar una carrera diplomática a fines de los años veinte, como cónsul en Rangún, Birmania, que lo llevó a recorrer el mundo e instalarse en Sri Lanka, Java, Singapur, Buenos Aires, Barcelona, Madrid y París. También le permitió estar en contacto con los referentes de la década del treinta como Federico García Lorca, Rafael Alberti y Miguel Hernández.

En el amor, se caracterizó por ser poco prolijo, aunque él mismo se definía como “un hombre de una sola mujer”. En diciembre de 1930 se casó con María Antonieta Hagenaar Vogelzang, con quien tuvo a su hija Malva, quien padecía hidrocefalia y murió a los 8 años en Gouda, Holanda, sin tener contacto con su padre, motivo por el que el escritor fue duramente criticado. Y mientras estaba casado con “Maruca”, se enamoró de la pintora Delia del Carril, quien se convirtió en su compañera por casi veinte años, y aunque se casaron en México, la unión no fue reconocida por la Justicia chilena por ser considerada ya que el divorcio era ilegal.

Otro punto destacable de su personalidad fue su compromiso con sus ideales políticos, que lo llevaron a comprometerse con el Movimiento de la Segunda República durante la Guerra Civil Española, en la que García Lorca perdió la vida. Y también tuvo repercusiones en su escritura en España en el corazón (1937).

De regreso en Chile, se afilió al Partico Comunista y en 1945 fue electo senador por las provincias de Tarapacá y Antofagasta. Pero cuando asumió el poder Gabriel González Videla, quien impuso una política represora, Neruda se vio obligado a vivir en la clandestinidad y se recluyó en su casa de Isla Negra, donde escribió Canto General, su libro de mayor contenido político.

El gobierno chileno lo acusaba de ser un “agente soviético”, motivo por el que en 1949 se instaló en Francia, donde comenzó una nueva historia de amor con la cantante Matilde Irrutia, a quien le dedicó Los versos del capitán, un libro que publicó en forma anónima para que no se enterara Delia del Carril.

Volvió a vivir en Chile en la década del cincuenta. En 1955 se separó definitivamente de Delia para vivir con Matilde, con quien se casó en 1966 tras el fallecimiento de su primera esposa.

Como escritor recibió decenas de reconocimientos, como el Premio Nacional de Literatura de Chile, el nombramiento como miembro académico de la Universidad de Chile, el título de doctor honoris causa en la Universidad de Oxford, Reino Unido, y en 1971, con medio siglo recorrido en el ámbito cultural ganó el Premio Nobel de Literatura.

Pablo Neruda: poesía, convicciones y amores
Salvador Allende y Pablo Neruda

Un año antes, el Partido Comunista lo había propuesto como candidato a presidente, pero finalmente Salvador Allende ocupó su lugar y Neruda fue embajador en Francia, puesto al que renunció en 1973 por problemas de salud: entre varias complicaciones que habían surgido, le habían detectado un cáncer de próstata. El 11 de septiembre de ese mismo año, se desató un golpe de estado en Chile, en el que Allende fue asesinado y doce días más tarde, ahogado en su tristeza, el escritor murió en la Clínica Santa María.

Neruda fue despedido por personajes del arco político, cultural y por el pueblo. Y en medio de la oscura realidad de su país, su casa fue saqueada y sus libros, incendiados. Su irrupción y en el mundo literario marcó un hito a nivel mundial y sobre todo en América Latina. 

Neruda, sus casas y museos


El escritor era un amante de la buena vida. Le gustaba organizar tertulias con otros artistas, disfrutar de una rica comida y una buena bebida y, sobre todo, compartir. Por eso, sus casas se caracterizaron por ser el escenario de sus momentos creativos y también de los recreativos.

Vivió en muchos partes del mundo y a cada uno de sus hogares les puso su impronta en el diseño, con sus insólitas colecciones de todo tipo de objetos, desde botellas de vidrio, adornos, pipas o zapatos antiguos que fue adquiriendo a lo largo de sus viajes. Actualmente tres casas funcionan como museo.

-Isla Negra

Neruda se la compró a un marino español en 1938. Ubicada en la comuna de Quisco, al principio fue una simple cabaña de piedra negra, pero con el paso del tiempo el autor le hizo modificaciones que la convirtieron en un lugar simple y único a la vez, con ventanales con vista al mar, un amplio altillo y una imponente biblioteca conectada al living.

Pablo Neruda: poesía, convicciones y amores
-La Chascona

El escritor la adquirió en 1953 y la bautizó en honor a Matilde Urrutia y su alborotada melena rojiza. Se encuentra en el barrio Bellavista de la comuna Providencia de Santiago del Chile. Se trata de una construcción colorida y moderna para su época, con paredes de piedra, madera y grandes ventanales que en 1990 fue declarada Monumento Nacional.

-La Sebastiana

Situada en Valparaíso y con vista a la bahía del puerto fue comprada por Neruda en 1959 y fue inaugurada dos años más tarde. No era un lugar que el escritor eligiera para vivir, sino más bien para organizar festejos importantes o recluirse cuando necesitaba privacidad. Luego de su muerte, en medio de la dictadura quedó abandonada hasta 1991, cuando fue restaurada para convertirse en museo.