Ochenta años de Ringo Starr
El legendario baterista de los Beatles superó momentos difíciles y sigue activo.
Por Belén Canonico.
Un día como hoy, pero de 1940 nacía en Liverpool, Reino Unido, Richard Starkey, más conocido como Ringo Starr, quien años más tarde se convertiría en el baterista de una de las bandas más importantes de la historia: The Beatles.
Tuvo un infancia dura, marcada por las carencias económicas, el abandono de su padre y enfermedades que lo llevaron a estar internado durante largo periodos.
A los 12 años, recibió un regalo que cambiaría su destino para siempre: su padrastro le obsequió una batería profesional, que aunque era de segunda mano, significó el inicio de Starr en el mundo musical.
Durante su adolescencia y primeros años de su juventud se distinguió en distintas bandas de su ciudad como Rory Storm and The Hurricanes y en el circuito musical de Liverpool conoció a quienes se convertirían en sus compañeros en The Beatles.
Cuenta la leyenda que la química entre Ringo, Paul McCartney, John Lennon y George Harrison era tal que los Beatles decidieron despedir a Pete Best para que Starr se incorporara a la banda.
“Recién cuando hicimos el primer show en The Cavern con Ringo, recién ahí en 1962, fuimos una verdadera banda. Si Ringo estaba detrás, uno nunca tenía que darse vuelta. Sabía que todo iba a salir bien”, dijo Paul en una entrevista.
Durante ocho años, Starr vivió sumergido en la vorágine del éxito y la popularidad de The Beatles y tras la disolución de la banda fue el único que mantuvo un buen vínculo con sus ex compañeros.
"No hay que disimular las peleas entre hermanos, aunque son las peores, las más cruentas. Pero también las más fáciles para reconciliarse. Y nosotros fuimos cuatro hermanos", contó en una entrevista.
El músico, que se destacaba por su buen humor y su sonrisa bonachona, supo seguir su camino como solista: grabó nada menos que diecinueve discos de estudio, el último, “What’s my name”, salió a la venta en 2019.
Su espíritu inquieto y curioso lo llevó a probar suerte en el cine, donde participó en varias películas de los setenta y ochenta.
En más de medio siglo de carrera, Ringo supo sobreponerse a los excesos con las drogas y el alcohol, a escándalos amorosos y hasta fracasos profesionales.
Sin embargo, siempre se mantuvo firme en su pasión por el escenario. De hecho, de no ser por la pandemia del coronavirus, Starr estaría en plena gira con “All Starr Band”, la agrupación de formación móvil con la que recorre el mundo desde hace treinta años y con la que vino dos veces a la Argentina.
Porque más allá de sus ocho décadas, el espíritu del baterista se mantiene más joven que nunca.