El célebre teatro de ópera de La Scala de Milán defendió su decisión de inaugurar su nueva temporada el próximo mes con Boris Godunov, a pesar de las críticas de los ucranianos por representar una obra rusa.

A principios de mes, el cónsul ucraniano en Milán, Andrii Kartysh, escribió al director del teatro y a los líderes políticos locales para protestar por los planes de representar la ópera escrita por el compositor ruso Modest Mussorgsky en el siglo XIX.

"Tomamos esa decisión hace tres años, era imposible cancelarla y, de hecho, ¿por qué íbamos a cancelarla? No hacemos propaganda a favor de (el presidente ruso Vladimir) Putin y no hay nada contra Ucrania"", declaró el director artístico de La Scala, Dominque Meyer, en una conferencia de prensa.

El bajo y la soprano rusos Ildar Abdrazakov y Anna Denisova son los protagonistas de la producción.

La apertura de una nueva temporada en La Scala es uno de los momentos culminantes del calendario cultural italiano.

"Mussorgsky desafió al poder con esta ópera, por eso es un acierto ponerla en escena", consideró el director Kasper Holten al describir "Boris Godunov" como una historia sobre el poder y el cinismo.

Inmediatamente después de la invasión de Ucrania en febrero, el teatro con sede en Milán comunicó que el director de orquesta ruso Valery Gergiev no actuaría en La Scala por no condenar la guerra.