El ojo del arte: el monumento que celebra el legado cultural de los gauchos
El Gaucho Resero es desde 1934 la estatua que cada fin de semana recibe a los visitantes de la tradicional Feria de Mataderos. Un símbolo de la tradición guacha y el legado cultural criollo.
En el corazón del barrio porteño de Mataderos se erige la estatua del Resero, una obra que rinde homenaje a la rica tradición gaucha argentina. Diseñada por el reconocido escultor Emilio Sarniguet, el monumento ecuestre al Gaucho Resero es una celebración del legado cultural de los gauchos y su profundo vínculo con el mundo del rodeo y la vida en el campo.
La historia del Resero se remonta a 1929, cuando un grupo de entusiastas locales, junto con líderes comunitarios y organizaciones culturales, se propuso resaltar la identidad gaucha arraigada en el barrio de Mataderos, un importante centro de comercio de ganado y cuna de la tradición criolla desde principios del siglo XX.
Con el objetivo de conmemorar esta herencia cultural, se creó una comisión especial para llevar a cabo el proyecto de la estatua del Resero. Tras meses de planificación, recaudación de fondos y selección de un escultor talentoso, se eligió a Sarniguet para dar vida a la visión artística.
El proyecto implicó una intensa investigación por parte de Sarniguet, quien se sumergió en la historia y el simbolismo de los gauchos. El proceso de diseño y modelado llevó varios años y requería capturar la esencia de la vida del resero, aquel jinete hábil y valiente encargado de cuidar y guiar al ganado en los vastos paisajes de la Pampa argentina.
El 21 de septiembre de 1932, fue inaugurada en el Palais de Glace, pero debido a su tamaño, no fue posible ingresarla al interior, por lo que se la ubicó sobre la entrada de la calle Posadas, permitiendo que todos pudieran apreciar su esplendor. Después de su destacada presentación en el XXII Salón Nacional, El Gaucho Resero fue trasladado a su ubicación actual en Mataderos, frente al Mercado de Liniers, sobre la avenida Lisandro de la Torre al 2300. Llegó poco antes del 25 de mayo de 1934, fecha en la que se celebró una magnífica fiesta patria en su honor, y fue inaugurada oficialmente al día siguiente, el 26 de mayo, en medio de grandes festividades y la presencia del propio Sarniguet. Desde entonces, se convirtió en un punto de encuentro para la comunidad, que también atrae a los turistas.
La figura del Resero representa no solo la destreza ecuestre y la habilidad con las boleadoras, sino también la conexión profunda que estos hombres tenían con la naturaleza y la vida en el campo. La estatua fue esculpida en bronce, con un meticuloso detalle para capturar la fuerza y la emoción del resero en plena acción.
La estatua de Sarniguet –autor también del Yaguareté de Parque Chacabuco y el Monumento a Julio Argentino Roca en el Centro Cívico de Bariloche- más que una simple obra de arte, sintetiza una expresión de la identidad nacional argentina y una valiosa herramienta para mantener viva la memoria de los gauchos y su legado cultural. A través de esta obra, Mataderos continúa afianzando su compromiso con la preservación y promoción de las tradiciones gauchas, honrando así la memoria de los hombres y mujeres que forjaron la historia de Argentina en las vastas llanuras de la Pampa.