El mercado global del arte en 2022 movió 67.800 millones de dólares en ventas, un aumento del 3% con respecto al año anterior, destacó este martes el informe anual sobre el sector de Art Basel y UBS, que también mostró una caída del 50% de la demanda en los NFT artísticos (tokens no fungibles).

Las ventas globales, como en 2021, se sitúan por encima de las de 2019, el último año antes de una pandemia de Covid-19 que también afectó al sector, indicó el estudio.

El informe subrayó que el mercado de gama alta fue el principal motor del crecimiento, aunque éste fue mucho más modesto que el pasado ejercicio, cuando fue del 29%.

LEER MÁS: Subastarán un Miró inédito y un bodegón de Picasso en París

Estados Unidos se mantuvo el año pasado como el principal mercado de arte mundial, con una cuota del 45 %, mientras que Reino Unido, en segundo lugar con un 18% de las ventas, adelantó a China, en tercera posición con un porcentaje del 17% y seguramente afectada por las políticas de cero covid.

El estudio mostró una reducción a casi la mitad de las ventas de NFT en el mercado del arte, pasando de 2.900 millones de dólares en 2021 a 1.500 millones el pasado año, aunque Art Basel, organizadora de la mayor feria de arte del planeta destacó que las cifras en este tipo de productos siguen siendo 70 veces mayores que las de 2020.

Las ventas de marchantes de arte aumentaron un 7 % interanual, hasta los 37.200 millones de dólares, mientras que las obtenidas en subastas alcanzaron los 30.600 millones de dólares, un descenso del 2% con respecto al año anterior.

Estados Unidos, China y Reino Unido se mantuvieron como los mercados dominantes en las subastas de arte, sumando una cuota global del 76%, similar a la de 2021, indicó el informe de Art Basel y UBS.

El estudio también destacó una bajada del 17% en las ventas online, reflejo de un mercado presencial más regular el pasado año que en los anteriores debido a la pandemia.

Las ventas en las ferias de arte presenciales representaron un 27% del total, aunque ese porcentaje aún es menor que el anterior a la pandemia, donde llegó a alcanzar el 42%.